La Justicia de Andorra tumba el intento del youtuber TheGrefg de desahuciar a una anciana

Los tribunales de Andorra han tumbado el intento de TheGrefg, youtuber y streamer español con varios millones de seguidores en las redes sociales, de desahuciar a una anciana de 80 años. Según ha adelantado El País, el Tribunal Superior de Justicia de Andorra ha dado la razón a la mujer en el pleito de desahucio, que arrancó cuando el youtuber compró un bloque de pisos e instó a los jueces a forzar la salida de la mujer, que vive allí desde hace más de tres décadas.

TheGrefg es uno de los youtubers y streamers españoles de mayor éxito que, como otros de sus compañeros, decidió marcharse a vivir a Andorra. Un país que, además de tener un régimen fiscal mucho más benevolente que España para estos creadores de contenido, también cuenta con un problema de vivienda y precios de alquiler que, recientemente, ha llevado al Gobierno andorrano a prohibir temporalmente la compra de casas por parte de extranjeros.

En 2020 el youtuber compró un bloque de viviendas en la parroquia andorrana de Escaldes, advirtiendo a todos los vecinos que debían abandonarlo. Una mujer, que vivía allí desde 1989, no lo hizo y la empresa empezó a hacer obras en el inmueble. Según denunció la mujer, llegaron a arrancar ventanas y cierres hasta que se le hizo imposible vivir tranquila en el edificio.

Arrancó entonces un primer pleito en el que la mujer tuvo éxito y los tribunales de Andorra obligaron a la empresa a devolver el edificio a su estado original y permitir que la mujer viviera sin pasar frío, pero el youtuber contestó con una demanda para instar su desahucio. En un primer momento un juzgado le dio la razón pero ahora, según El País, el Tribunal Superior de Justicia de ese país ha dado la razón a la mujer. “El deseo de desalojar del arrendatario no es suficiente”, dice la resolución.

Sobre este asunto, el creador de contenido ha explicado en el pasado que avisó con tiempo a los inquilinos para que abandonaran el edificio y que la mujer incurrió en una “ocupación abusiva” de la casa. Al mismo tiempo, afirmaba que la mujer no vivía allí, sino que residía en otra parroquia del país con su familia.