La Audiencia Nacional ha anulado la condena de casi seis años de prisión del excomisario del aeropuerto de Barajas, Carlos Salamanca, impuesta por supuestamente cobrar dinero y recibir regalos de un empresario a cambio de favorecer a sus clientes en la frontera. Los jueces entienden que el tribunal debe repetir su sentencia ya que declaró probado que recibió, entre otras cosas, “coches de alta gama” o “relojes de lujo” a cambio de dar “el mejor trato y consideración a los clientes” sin luego especificar qué mejor trato fue ese.
El entonces comisario jefe del aeropuerto fue juzgado junto con un empresario, acusado de cobrar y recibir regalos y dinero a cambio de darle un trato de favor. Fue absuelto, eso sí, de la única acusación concreta en ese sentido: cobrar a cambio de dar un trato preferente a los clientes del empresario, por ejemplo, a la hora de saltarse controles de aduanas o de obtener visados de frontera.
Se queja ahora la sala de apelaciones de la Audiencia de que “no sabemos en qué consistió ese trato preferente. La sentencia no concreta en el relato de hechos de qué modo se realizaba ese mejor trato o trato preferente. Existe una falta de claridad en los hechos que la defensa alega como motivo de recurso”.
Salamanca, antiguo comisario jefe del aeropuerto de Madrid, había sido condenado a cinco años y ocho meses de presidio. Ahora la Audiencia Nacional debe repetir su sentencia pero subsanando sus “contradicciones” y la “falta de claridad” en el relato de hechos probados que, entienden los jueces, han llevado a su condena aunque sin reflejar algunas conductas delictivas concretas que le atribuyen.
Segunda sentencia anulada del caso Villarejo
Se trata de la segunda condena derivada del caso Tándem, la macrocausa que investiga la actividad del comisario jubilado José Manuel Villarejo en tres decenas de piezas separadas. El pasado mes de mayo, la misma sala anuló la condena de 19 años impuesta al policía por obtener y revelar secretos de personas y particulares, una sentencia que ponía el foco sobre el cohecho del que había sido absuelto.
En el caso de Carlos Salamanca, la sala de apelaciones de la Audiencia reprocha que la sentencia le atribuya haber cobrado y recibido regalos a cambio de favorecer a empresarios mientras “no se expresa comportamiento alguno que el comisario Salamanca llevase a cabo u ordenase realizar a favor de los clientes” de uno de ellos. “Se contradice con no estimar probadas las acusaciones que eran objeto de acusación por el Ministerio Fiscal”, explica.
La Audiencia Nacional no declaró probado ningún favor concreto, pero entendió que los regalos y su cuantía permitían deducir que se habían producido. “No puede concebirse que las entregas y correlativas recepciones de dinero y otros efectos se traten de meros regalos efectuados entre personas unidas por una relación de amistad, como pretende hacer ver el último de los acusados nombrados en su larga declaración”, dijo la sentencia que ahora debe ser repetida.
Se trata de una de las primeras patas de la investigación contra el excomisario jubilado José Manuel Villarejo que puso en marcha la Audiencia Nacional. El caso, incluso, llegó a ser archivado en 2018 pero fue reabierta a finales de ese año y juzgada recientemente.