Hace ocho años, en noviembre de 2015, la Audiencia Nacional puso en marcha una operación destinada a desmantelar un grupo anarquista acusado de preparar atentados con explosivos en Madrid. La Policía habló de un grupo 'Straight Edge' perfectamente organizado y varios de sus miembros fueron encarcelados, uno de ellos durante más de un año, hasta que fueron absueltos en firme por falta de pruebas. La única condena de esta fracasada 'operación Ice' ha sido para el Estado, a quien los jueces han obligado a indemnizar a uno de los jóvenes detenidos que, antes de ser absuelto, pasó 16 días en la cárcel por una acusación que después no pudo probarse.
La jueza Carmen Lamela, entonces en la Audiencia Nacional y hoy en la sala de lo penal del Tribunal Supremo, envió a prisión provisional a varios integrantes de este grupo anarquista y vegano. Uno de ellos, conocido como Nahuel, pasó 16 meses en prisión. Otro, defendido en este proceso por el letrado Daniel Amelang de Red Jurídica, estuvo 16 días. Todos los imputados de esta 'operación Ice' ampliamente difundida por la Policía fueron acusados de formar parte de un grupo terrorista acusados de reventar cajeros con explosivos caseros y “apoyar el ataque a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad” a través de internet.
Fueron absueltos después de tres años y ni siquiera la Fiscalía se esforzó en mantener la acusación de terrorismo. “No consta que hayan generado el riesgo de cometer actos de terrorismo, ni siquiera en abstracto”, dijeron los jueces. Sus comentarios denotaban “una oposición de rebeldía” pero “en modo alguno un ataque directo o indirecto al Estado y sus instituciones”.
Ahora la misma Audiencia Nacional, pero una de sus salas de lo contencioso-administrativo, ha condenado al Estado a indemnizar con 1.660 euros a uno de los anarquistas que pasó 16 días entre rejas. Los jueces tienen en cuenta “la gravedad del delito imputado” pero también “la repercusión social” que tuvo su detención en los medios de comunicación para calcular su indemnización.
El joven ahora indemnizado pasó 16 días en prisión provisional mientras que otro de los detenidos en el operativo, conocido como 'Nahuel', llegó a estar 16 meses en la cárcel antes de ser liberado, juzgado y absuelto en firme. “He ido a prisión por unos tuits de mierda siendo inocente”, explicó en una entrevista a elDiario.es después de pasar parte del tiempo en régimen de aislamiento y en los módulos más conflictivos de cinco cárceles distintas.