El juez de la Audiencia Nacional Luis Carlos de Rozas Curiel señala una decisión del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, entre los motivos para anular de forma cautelar la revocación del destino del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero Díaz. El magistrado asegura que la competencia para la revocación de un destino que no es de mando corresponde a quien lo firmó, en este caso el director general de la Guardia Civil, y no al ministro del Interior.
La mañana del 17 de marzo pasado, el diario 'El País' adelantaba en su página web la noticia de la celebración de una comida para conmemorar el 23-F en las instalaciones del cuartel de la Guardia Civil en Valdemoro (Madrid). Esa misma mañana, el Ministerio del Interior hizo pública una escueta nota de prensa que, sin embargo, dejaba claro que la decisión de destituir a Tejero por haber organizado la comida era del ministro en persona, Jorge Fernández Díaz. De haberse producido la revocación de destino de forma legal, el titular de la nota nunca hubiera podido ser “El ministro del Interior cesa al teniente coronel Tejero”, como de hecho fue.
Como adelantó hoy eldiario.es, el titular del Juzgado Central de lo Contencioso número 6 dictó el pasado 9 de mayo un auto en el que revoca la orden de Interior. En él, el juez De Rozas recuerda que “la Administración debe actuar de acuerdo con sometimiento al principio de legalidad” y “ajustándose al procedimiento establecido”. Se refiere a que la orden no debió ser dictada por Fernández Díaz sino por su subordinado, Arsenio Fernández de Mesa, director de la Guardia Civil.
Además, el magistrado señala que la revocación del destino causa un perjuicio en el teniente coronel que no es restituible si finalmente hay un fallo judicial a su favor. Tejero Díaz decía en su recurso que la revocación en el destino le suponía una pérdida de 1.500 euros mensuales. El juez responde que la cantidad siempre se podría reponer, no así el perjuicio que un cambio de destino le traería a él y a su familia. El hijo de Tejero alegaba que reside en el pabellón para las familias que tiene el cuartel de Valdemoro y que el cambio de destino, que debía producirse en un plazo máximo de seis meses, conllevaría un perjuicio que una sentencia en su favor no podría reintegrar.
Fuentes de la Guardia Civil han informado a esta redacción que Tejero Díaz y su familia continúan residiendo en Valdemoro. Es más, según se reincorporó, la Dirección General de la Guardia Civil le destinó en comisión de servicio a la Subdirección de Apoyo. ¿Cómo afecta el cambio al teniente coronel? Prácticamente en nada porque la Subdirección de Apoyo tiene entre sus sedes el cuartel de Valdemoro. Es decir, Tejero Díaz sigue viviendo y trabajando en el mismo sitio que antes de organizar una paella para conmemorar el intento de golpe de Estado que dio su padre en 1981.
El ágape tuvo lugar el 18 de febrero, cinco días antes de que se cumplieran 33 años del golpe. El propio Antonio Tejero padre asistió a la comida, donde también estuvo presente el excapitán Jesús Muñecas. La decisión judicial “deja en suspenso cautelarmente” la resolución por la que Interior revocaba el destino que tenía asignado, según una resolución dictada el 14 de mayo por el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa.
Medida cautelar
La decisión de revocar el destino a un guadia civil se acompaña de la apertura de una información reservada que puede concluir o no en un expediente disciplinario. La Guardia Civil designa a un instructor para que investigue el caso y determine si el agente ha cometido una falta y, de ser así, de qué gravedad. El cese en las tareas de mando suele venir como consecuencia de la conclusión de ese expediente, pero en el caso de Tejero Díaz el Ministerio de Interior adoptó la medida de forma cautelar.
Los miembros del Grupo de Reserva y Seguridad que mandaba Tejero fueron utilizados para cocinar la paella que se sirvió a los invitados y para realizar una exhibición de material y vehículos del acuartelamiento a los golpistas invitados a la comida.