Kabul, 13 jul (EFE).- El expresidente afgano Hamid Karzai afirmó este martes que las conversaciones “serias” de paz entre el Gobierno y los talibanes comenzarán pronto, mientras los insurgentes capturan numerosos distritos a medida que Estados Unidos se retira del país.
“Vamos a lograr la paz, muy pronto seréis testigos de la reanudación de las conversaciones serias de paz”, dijo en una rueda de prensa en Kabul el expresidente, que goza de una significativa influencia en Afganistán a pesar de haber pasado el testigo de la dirección del país en 2014.
OFENSIVA SIN SENTIDO
Karzai exhortó a ambas partes del conflicto a “abandonar la guerra”, especialmente a los talibanes, a los que también llamó a dejar de destruir infraestructuras vitales para el país en su reciente ofensiva.
“No habéis conseguido nada capturando distritos, venid a la mesa de negociación”, dijo, antes de subrayar la necesidad de salvaguardar las instituciones afganas.
El avance de los talibanes ha despertado el temor en Afganistán a que se pierdan los logros conseguidos en las últimas dos décadas en el área de la gobernabilidad, de los derechos humanos y de la mujer. Karzai afirmó sin embargo que las afganas mantendrán sus derechos cuando el país asiático consiga la paz.
La formación insurgente ha capturado más de 120 de los 407 centros de distrito afganos, así como un gran número de vehículos y armamento, y ha afirmado controlar el 85 % del territorio.
Karzai se refirió también a los afganos con estudios superiores que durante los últimos meses han tratado de emigrar para huir de la violencia. “No abandonéis Afganistán (...) quedaos, servid a vuestra tierra y construid vuestro país”, dijo.
REACTIVAR LAS NEGOCIACIONES DE PAZ
Las declaraciones de Karzai llegan en medio de los esfuerzos del Gobierno afgano y la comunidad internacional para reiniciar las estancadas conversaciones de paz en Doha.
Las negociaciones comenzaron en septiembre de 2020, pero se detuvieron en enero y han permanecido en punto muerto desde hace más de seis meses, mientras ambas partes del conflicto se culpan mutuamente por la falta de resultados.
Los talibanes han pedido la liberación de todos los prisioneros insurgentes restantes en las cárceles afganas, y que los nombres de sus líderes sean retirados de la lista negra de la ONU.
El Gobierno afgano exige por su parte un alto el fuego permanente antes de poner en libertad a los presos.
Los talibanes comenzaron la virulenta ofensiva el pasado 1 de mayo, cuando Estados Unidos y la OTAN iniciaron el proceso de retirada de tropas internacionales tras dos décadas de conflicto.
El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó el pasado jueves que el repliegue será completado antes del próximo 31 de agosto, frente a la fecha límite inicialmente prevista del 11 de septiembre.