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Koldo García: la sombra de Ábalos que escaló desde el banquillo de los acusados hasta el consejo de Renfe

Alberto Pozas

21 de febrero de 2024 22:52 h

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Koldo García Izaguirre ha sido muchas cosas en las tres últimas décadas. Escolta, portero, seguridad privada, concejal socialista, aizkolari, condenado por agresiones, activista antidesahucios, consejero en Renfe y asesor en un Ministerio. Sombra titular de José Luis Ábalos en las dos primeras legislaturas de Pedro Sánchez, García Izaguirre es uno de los 20 detenidos en la operación bautizada como 'Delorme', que investiga un supuesto fraude de más de 50 millones de euros en la venta de mascarillas a distintas administraciones públicas durante la pandemia.

Su trayectoria arranca hace más de 30 años en Navarra, donde no se hizo especialmente célebre por su papel como político pero sí por sus múltiples altercados judiciales y condenas. Sus pocos años en Madrid le convirtieron en una de las figuras más enigmáticas del Ministerio de Transportes de José Luis Ábalos y ahora, después de incluso haber sido suplente en las listas de María Chivite y Santos Cerdán, se ha convertido en un nombre incómodo por su posible implicación en una trama corrupta que lleva la Audiencia Nacional. “Ni idea”, ha dicho Ábalos sobre el caso.

Dos condenas y tres listas electorales en Navarra

Los orígenes de Koldo García Izaguirre no están en la política. Sindicalista y escolta de profesión de, entre otros, el exdirigente socialista Nicolás Redondo, en los años noventa trabajaba para una empresa de seguridad, era colaborador de los servicios policiales y se dedicaba a vigilar las obras de construcción de un vertedero cerca la localidad navarra de Góngora. Era un proyecto tremendamente conflictivo en el Valle de Aranguren que provocó numerosas manifestaciones vecinales que no consiguieron frenar su construcción. Un día de mayo de 1991 un vigilante de la obra empezó a pelearse con un conductor y, según la Justicia, Koldo García participó en la paliza que le dieron varios miembros del equipo de seguridad con porras de goma.

Esa agresión le costó una condena de dos años, cuatro meses y un día de prisión menor por un delito de lesiones, firmada por un juzgado de Pamplona e indultada poco después por el Gobierno en la primera legislatura de José María Aznar. No fue su último paso por el banquillo. Dos décadas después cometió en el centro de Pamplona la segunda agresión que le costó su segunda condena. En julio de 2010 agredió a un menor de edad que, previamente, había tenido un incidente con un agente de Policía Nacional por llevar una camiseta con el lema “Independentzia”. Eran los Sanfermines y esa noche España había ganado el mundial de fútbol frente a Países Bajos.

El chico fue incluso acusado de enaltecimiento del terrorismo pero al final el condenado fue Koldo García: multa de 900 euros por una falta de lesiones. Lo mismo que el policía. Los hechos ocurrieron en el verano de 2010 y su sentencia firme –la segunda de su historial delictivo– fue firmada por la Audiencia de Navarra en octubre del año siguiente. Para entonces ya había fundado la agrupación socialista de Huarte y se había convertido en concejal electo del Partido Socialista de Navarra (PSN) en la localidad.

Un total de 170 vecinos del municipio de la merindad navarra de Sangüesa le dieron su confianza como cabeza de lista del PSN en mayo de 2011 y fue el único edil socialista del municipio hasta 2015. Esa no fue su única aparición en la política de Navarra. En las elecciones autonómicas de 2015 fue el primer suplente de la lista que encabezaron María Chivite y Santos Cerdán y, además, en las municipales de ese año figuró como número cinco de los socialistas en el municipio de Doneztebe-Santesteban. En mayo de 2019 se presentó en la mitad de la lista del PSN en Sangüesa pero se quedó muy lejos del escaño.

Su militancia socialista, para entonces, también había llamado la atención en Madrid. En junio de 2014 Pedro Sánchez estaba a pocos días de convertirse, por primera vez, en secretario general del PSOE, y le dedicó un post a Koldo García Izaguirre en su cuenta de Facebok. “El último aizkolari socialista; un titán contra los desahucios”, se titulaba el texto en el que el hoy presidente del Gobierno haciendo alusión a su afición por el deporte de cortar troncos con hacha. Hablaba de García como “un referente político en la lucha contra los efectos de la crisis y las políticas de la derecha”. Koldo García era, entonces, “un ejemplo para la militancia”.

Este miércoles, desde Rabat, Sánchez se ha limitado a afirmar que “cualquier intento de enriquecimiento por cobro de comisiones en una tragedia como fue la pandemia, y como hemos visto en alguna autonomía, cuenta con todo el reproche y la reprobación del Gobierno de España”.

El salto a Madrid y el caso Delcy

Para cuando concurrió por última vez en las listas del PSN, Koldo García ya había dado el salto a la administración central. En el verano de 2018, poco después de que José Luis Ábalos fuera nombrado ministro de Transportes en la primera legislatura de Pedro Sánchez, fue contratado como su asesor. En noviembre de 2019, dos días después del triunfo electoral del PSOE en las elecciones generales, subió un escalón más y fue nombrado consejero de Renfe Mercancías sin ningún tipo de formación o experiencia .

Su figura estaba entonces ligada a la de Ábalos hasta tal punto que una de las primeras cosas que hizo Raquel Sánchez cuando le sustituyó como ministra de Transportes en 2021 fue destituir a García como asesor del Ministerio y como consejero de la empresa ferroviaria.

Para cuando abandonó el Ministerio y sus estructuras, Koldo García Izaguirre ya había formado parte de uno de los momentos más delicados de la vida política de José Luis Ábalos: el paso de Delcy Rodríguez por el aeropuerto de Madrid.

La vicepresidenta venezolana aterrizó en Barajas el 19 de enero de 2020. En ese momento, Rodríguez tenía prohibida la entrada en todo el territorio Schengen, incluido España, pero llegó a la capital y permaneció más de una hora en el aeropuerto. La visita de la número dos de Nicolás Maduro, acompañada de una comitiva de cuatro personas más, desembocó en varias causas judiciales sin consecuencias penales, en el Tribunal Supremo y en la Audiencia de Madrid. Esa noche, entre otros, Koldo García Izaguirre acompañaba al ministro Ábalos.

Koldo García Izaguirre seguía siendo un misterio, pero se convirtió en algo recurrente para la oposición. En febrero de 2020, poco antes de declararse el primer estado de alarma, Ábalos compareció en el Congreso y tuvo que contestar varias preguntas sobre su asesor. “Son cargos de confianza, personal eventual de confianza y, como lo dice la palabra, fundamentados en la confianza”, dijo sobre sus cinco asesores. “Lo han hecho muy importante”, añadió sobre Koldo.

Desde su salida del ministerio en 2021 hasta la fecha, Koldo García había desaparecido de la discreta segunda línea en la que había permanecido desde su salto a Madrid. Hasta que este miércoles ha sido detenido por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil junto con 19 personas más.

Esta investigación, tal y como ha publicado elDiario.es, indaga en un posible fraude de 53 millones de euros a los Ministerios de Interior y Fomento, así como a las administraciones de Canarias y Balears, en la compra de mascarillas durante la pandemia. La Audiencia Nacional investiga si cobró comisiones a través de una empresa de su hermano.