La Fundación Miguel Ángel Blanco escribe a jóvenes que ignoran quién fue el edil

Madrid, 7 jul (EFE).- La Fundación Miguel Ángel Blanco ha convertido este año el manifiesto con motivo del 23 aniversario del asesinato del concejal del PP en Ermua (Vizcaya) por la banda terrorista ETA en una carta abierta a los jóvenes que no conocen quién fue el edil.

“La resistencia de la dignidad” es el lema de la campaña por el 23 aniversario de su asesinato, en referencia a las líneas rojas que no se deben cruzar y la dignidad que siempre han demostrado las víctimas del terrorismo“, informa la fundación, que quiere además que sea un homenaje a los padres de Miguel Ángel Blanco, Miguel y Consuelo, fallecidos ambos este año.

Más de treinta actos simbólicos se celebrarán entre julio y agosto en municipios de toda España para recordar a Miguel Ángel Blanco y a todas las víctimas del terrorismo.

La Fundación comenta que “los acontecimientos que sucedieron aquellos días fueron imborrables en la memoria de muchos ciudadanos que recuerdan todavía hoy dónde estaban, qué hacían y quién les acompañaba cuando ETA asesinó a Miguel Ángel Blanco” el 12 de julio de 1997 de dos disparos en la cabeza tras dos días secuestrado.

“Pero cada vez son más los ciudadanos que por edad no vivieron aquella rebelión cívica que supuso el gran clamor de los españoles y especialmente de los vascos contra ETA”, añade.

Por ello para la Fundación Miguel Ángel Blanco “transmitir a las nuevas generaciones la memoria y la dignidad de las víctimas es fundamental para evitar alteraciones de la historia y preservar la calidad democrática de nuestro país”.

“La familia de Miguel Ángel, sus compañeros y amigos fueron un ejemplo de entereza y fortaleza y generaron una empatía social nunca antes tan generalizada”, añade.

Agrega que “el espíritu de Ermua fue una de las mayores conquistas sociales de nuestra historia reciente que veintitrés años después es más importante que nunca mantener vivo”.

“Ha sido muy emocionante comprobar que muchos municipios quieren homenajear a Miguel Ángel Blanco a pesar de las circunstancias excepcionales que vivimos y por eso queremos darles las gracias porque nos consta que ha sido un esfuerzo extra organizar estos actos cumpliendo con las medidas de prevención sanitarias”, señala la directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Cristina Cuesta.

En muchos de estos actos se leerá el manifiesto por el 23 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, “una carta abierta a los más jóvenes, piezas fundamentales para seguir recordando a las víctimas y para construir una sociedad en la que no tenga cabida ni la práctica ni la justificación de la violencia política”.

En esta carta abierta se destaca que “hasta el secuestro de Miguel Ángel Blanco ETA había asesinado a cientos de personas y después seguiría haciéndolo hasta 2010, pero algo cambió, algo fue diferente en este crimen: La reacción de la sociedad lideró la repulsa ante este atentado, como todos los demás, abominable”.

“En cuanto se supo la noticia de su secuestro y el ultimátum que la banda hacía al Gobierno -'Si en 48 horas no se acercan los presos a Euskadi mataremos a Miguel Ángel Blanco'- vecinos de Ermua salieron a la calle, inundaron las paredes de carteles, acompañaron a la familia y exigieron a ETA que le liberara”, añade.

Y subraya: “Su rostro, la foto de un inocente sometido a tortura, y la denuncia de esta barbarie, de esta cuenta atrás, de esta muerte anunciada, sacudió las conciencias”.