La Brigada de la Legión ha despedido hoy a un contingente integrado por cerca de 600 hombres, en su mayoría legionarios, que en los próximos días partirán a Líbano para participar en la misión Libre Hidalgo XXIV de la ONU.
El acto, al que también han acudido familiares, ha tenido lugar esta mañana en la base militar Álvarez de Sotomayor de Viator (Almería), y ha estado presidido por el general jefe del Mando de Fuerzas Ligeras, Miguel Martín Bernardi.
El objetivo primordial de la misión Libre Hidalgo consistirá en “tratar de evitar la reaparición de hostilidades”, así como la colaboración para que el Gobierno del Líbano “asuma plenamente las tareas relativas a seguridad y desarrollo” en el sur del país, indica el Ministerio de Defensa en una nota.
Una representación de las unidades de la Brigada de la Legión “Rey Alfonso XIII”, con guarnición en la plaza de Almería, han formado para despedir a sus compañeros, que partirán en tres rotaciones durante el mes de noviembre a esta misión, que tiene prevista una duración de unos seis meses.
El general jefe de la Brigada de la Legión, Juan Jesús Martín Cabrero, al mando de la Brigada Libre Hidalgo XXIV durante su misión en el Líbano, ha destacado en un discurso durante el acto de despedida la “preparación específica de estas tropas” para este cometido.
“Nos hemos entregado por completo a una formación exigente, con el propósito de adquirir un alto grado de adiestramiento que nos permita acometer esta nueva misión con plena garantía de éxito”, ha dicho.
En cuanto a la relación con el ejército libanés, Martín Cabrero ha asegurado que prestarán una asistencia “encaminada a establecer entre la 'Blue Line' y el río Litani, una zona libre de personal armado y de armas no autorizadas. En definitiva, una zona segura”.
Asimismo, ha recordado que la situación en Líbano “es estable, pero como siempre tensa”, y ha señalado que la muerte en enero del cabo Francisco Javier Soria Toledo “pone a prueba nuestra profesionalidad y recalca la gran responsabilidad que asumimos”.