El letrado mayor del Senado ha emitido un informe que rechaza la intención del Partido Popular de extender la comisión de investigación del 'caso Koldo' en la cámara alta a la familia del Presidente del Gobierno o al conocido como 'caso Delcy'. El documento explica que esas alusiones del PP deben desaparecer ya que “no parecen ajustarse a las previsiones del acuerdo del Pleno del Senado” que acordó la apertura de la Comisión.
El pasado mes de marzo el Senado aprobó por unanimidad la creación de una comisión de investigación para investigar las derivadas de la 'operación Delorme' que, entre otros, implica a Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, en supuesta corrupción en la compraventa de mascarillas durante lo peor de la pandemia.
A continuación, el grupo parlamentario del PP presentó un plan de trabajo con el que desarrollaba su estrategia de extender las sospechas no solo a miembros del actual ejecutivo, sino al propio Pedro Sánchez y a su esposa, Begoña Gómez.
Según el PP, el “objeto” de la comisión es investigar una “presunta organización criminal directamente vinculada” con el ejecutivo central para enriquecerse en plena pandemia de forma ilegal. Añadía también el partido de Alberto Núñez Feijóo otro objetivo: “Estudiar la presunta existencia de una red de tráfico de influencias que, según han publicado los medios, estaría vinculada con el entorno político y familiar más cercano del Presidente”.
El plan del PP también añadía a esta comisión del 'caso Koldo' una alusión a indagar en torno a lo sucedido en el aeropuerto de Barajas en enero de 2020 y el tránsito de Delcy Rodríguez, ministra venezolana, así como el desvío de dinero a República Dominicana.
Tres párrafos que el letrado mayor del Senado, Luis de la Peña, solicita borrar por exceder el objeto real de la investigación. “Los tres párrafos no parecen ajustarse a las previsiones del acuerdo del Pleno del Senado”, dice su escrito. El PP, añade, pretende la “alteración indebida del objeto de la investigación”. Su plan de trabajo, zanja, “no parece adecuarse” al mandato del pleno del Senado.
El PP lleva meses deslizando sospechas sobre el papel de Begoña Gómez en sus negocios privados, a raíz de informaciones que han tratado de vincular el rescate de Air Europa española con el ‘caso Koldo’. Uno de los principales investigados en la trama de las mascarillas, Víctor de Aldama, mantenía relaciones con la familia Hidalgo, propietaria de Globalia y a su vez de Air Europa, y estuvo presente en reuniones en las que también estuvo Gómez. Algunas, un año antes de que se aprobase el rescate a Air Europa, y meses antes de que en China se detectara el virus SARS-CoV-2, que provocó la pandemia mundial.
El PP ha aprovechado la circunstancia para elevar el ‘caso Koldo’ de categoría. Es el ‘caso PSOE’ o el ‘caso Sánchez’, según convenga. Los de Feijóo hacen equilibrios para intentar no traspasar la fina línea que existe entre la denuncia de la corrupción y el ataque personal contra el presidente en la persona de su esposa. No siempre lo consiguen. Y, según aumenta la presión sobre Ayuso, se recrudece también el tono contra Gómez.
El PP denunció a Pedro Sánchez ante la Oficina de Conflicto de Intereses por no ausentarse del Consejo de Ministros que aprobó el rescate, entre otras, de Air Europa. Según publicó El Confidencial, Begoña Gómez habría pactado una inversión de 40.000 euros al año de Air Europa para el IE Africa Center, un centro enmarcado en el Instituto de Empresa. El convenio se firmó en enero de 2020, antes de la pandemia. Y nunca se puso en marcha, precisamente por la crisis sanitaria. Es decir, los 40.000 euros prometidos no llegaron.
También El Confidencial ha publicado que salir del IE, la esposa de Sánchez pasó a codirigir un máster en la Universidad Complutense de Madrid. Una de las personas que teóricamente la ayudó a organizarlo concursó a través de una UTE para diversas licitaciones públicas. En el proceso de selección presentó cartas de recomendación. Dos de ellas estaban firmadas por Begoña Gómez como codirectora del máster en el que uno de los empresarios colaboraba. Las cartas firmadas por la esposa de Sánchez no eran originales, sino una plantilla que la UTE distribuyó entre diferentes organismos y empresa con las que habían colaborado.
Los de Feijóo llevan semanas amagando con citar al presidente del Gobierno a la comisión de las mascarillas para que dé explicaciones sobre los negocios de su mujer. El propio Feijóo ha dicho que si no las da, le obligarán a comparecer, algo a lo que Sánchez se ha mostrado partidario. Pero ahora ha surgido un escollo legal, planteado por el letrado mayor del Senado.