PSOE y Unidas Podemos se comprometieron a tener aprobada la ley trans antes de que acabe el año. Por eso la dirección socialista dio la orden a la presidenta de la Comisión de Igualdad, Carmen Calvo, de convocar la reunión para la elaboración de la ponencia este mismo miércoles, a pesar de que ella no podía asistir. Fuentes de la cúpula socialista reconocen que no querían que les acusaran, como en otras ocasiones, de dilatar los plazos. En esa primera reunión se han producido avances, según reconocen todos los grupos parlamentarios, dado que se ha cerrado el texto base de la norma que ahora pasará a su debate en la Comisión de Igualdad. Y es ahí donde persiste el pulso, ya que los socialistas mantienen las enmiendas que le enfrentan a Unidas Podemos.
El texto base se ha cerrado con aportaciones de todos los grupos, a excepción de PP y Vox. Los de Alberto Núñez Feijóo, eso sí, han apoyado dos enmiendas de cuestiones técnicas. La mayoría de cambios que se han hecho en el texto del Ministerio de Igualdad son menores y prácticamente técnicos.
Lo mollar vendrá a partir de ahora en la Comisión de Igualdad, a donde el PSOE llevará vivas las enmiendas sobre autodeterminación de género de menores, reversibilidad en el cambio del sexo ante el registro y la eliminación del concepto “violencia intragénero” que le enfrentan a Unidas Podemos. Aunque no han comenzado las negociaciones, los socialistas están abiertos a que esas enmiendas salgan adelante con el resto de grupos, incluido el PP.
“Las enmiendas siguen vivas hasta la comisión”, ha explicado la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, al salir de la reunión, que se celebra a puerta cerrada. “Ahora se inicia una nueva fase. El ánimo es negociador por parte de todos los grupos”, ha apuntado. Preguntada por si pretende sacar adelante sus propuestas con el PP, ha respondido afirmativamente: “Nosotros vamos a iniciar una fase negociadora que incluye a todos los grupos”.
La pretensión de Sánchez en la tramitación parlamentaria es ampliar la fórmula recogida en la ley que salió del Consejo de Ministros, pero circunscrita a los menores de 12 a 14 años, es decir, proponen que los que tienen entre 14 y 16 años no puedan modificar la mención registral solo con la autorización de sus progenitores, como reza la ley ahora, sino que sea necesaria una autorización judicial. Los otros dos puntos relevantes que el PSOE quiere tocar es el referido a la reversibilidad para que si hay arrepentimiento después del cambio registral sea un juez el que tenga que autorizarlo (en la ley que aprobó el Gobierno se requiere al juez para un hipotético tercer cambio del sexo) y la alusión a la violencia intragénero, que para los socialistas supone una marcha atrás en las normas relativas a la violencia de género contra las mujeres.
Unidas Podemos rechaza esos cambios. “Vamos a ser leales con el Gobierno. No puede haber ningún retroceso respecto al texto del Consejo de Ministros”, ha afirmado la diputada del grupo confederal Sofía Castañón al acabar la reunión. Castañón ha reiterado que aprovecharán el trámite parlamentario para incluir “mejoras” a la ley trans, pero que no aceptarán ningún “retroceso”. “Hemos avanzado porque hemos cerrado la ponencia y vamos a ir a comisión. Incluso voto favorable del PP en algunas enmiendas”, ha celebrado antes de reconocer que este miércoles es uno de los días en los que se siente “orgullosa” del trabajo que se hace en el Congreso.