Un tribunal libanés absolvió hoy a Hanibal Gadafi por haber insultado a un magistrado, pero el hijo del dictador libio Muamar al Gadafi continuará en prisión acusado de haber ocultado informaciones sobre la desaparición del imán Musa Sader, informó la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
El juez Ghasan Jury consideró que Gadafi era inocente de las acusaciones según las cuales insultó a un magistrado mientras lo interrogaba, lo que este siempre negó.
Sin embargo, continúa en prisión por presuntamente ocultar informaciones sobre la desaparición del imán Sader, presidente del Consejo Superior Chií y fundador del movimiento Amal, y otros dos miembros de su comitiva durante un viaje oficial a Libia en 1978.
Sus acompañantes, también desaparecidos, eran el jeque Mohamad Yacub y el periodista Abas Badredin.
Gadafi está arrestado desde diciembre de 2015 después de haber sido secuestrado por un grupo armado en el Líbano, pero las circunstancias de su rapto todavía no están claras.
Los dos hijos de Yacub fueron detenidos por su supuesta implicación en el secuestro, pero fueron puestos en libertad por falta de pruebas.