Lilith Verstrynge, secretaria de Organización de Podemos y diputada en el Congreso, ha anunciado este viernes que deja sus cargos orgánicos y su acta en el Congreso. La dirigente era la 'número tres' del partido desde la Asamblea Ciudadana de 2021, que eligió a Ione Belarra como secretaria general del partido, tras la salida de Pablo Iglesias. Ha anunciado la decisión por sorpresa, a través de un mensaje en las redes sociales en el que ha agradecido la confianza a la militancia.
“Las despedidas son difíciles y tristes. Dejo mis responsabilidades políticas y también el acta de diputada. Mil gracias a la militancia de Podemos y a las personas que habéis confiado en mi estos años”, ha anunciado. Poco después, tanto Belarra como la secretaria política del partido, Irene Montero, le han agradecido en sendos mensajes su trabajo. “Ahora lo fundamental es que te cuides y que estés bien. Podemos siempre será tu casa. Gracias por tantísimo trabajo en condiciones tan difíciles. Un abrazo enorme”, ha escrito la secretaria general del partido. “La prioridad ahora eres tú. Te queremos y seguiremos caminando juntas”, ha escrito también Montero.
La renuncia de la dirigente, por motivos personales, se produce después de un año extremadamente intenso para el partido. Verstrynge fue la encargada de negociar las coaliciones para el 28M con los diferentes territorios y, semanas después, de la coalición estatal con Sumar. Fuentes del partido han recordado este trabajo. “Podemos agradece a Lilith Verstrynge su gran trabajo en la Secretaría de Organización. En los últimos meses, Verstrynge ha estado al frente de las negociaciones con Sumar, una tarea muy exigente que ha desarrollado en condiciones muy difíciles. Podemos le traslada sus mejores deseos. Esta será siempre su casa”, trasladan esas mismas fuentes.
La baja de Verstrynge es de extrema sensibilidad para el partido. Pierde a la persona al frente de articular la estructura interna y territorial del partido precisamente en un momento en el que la mayoría de direcciones autonómicas han abierto procesos de primarias para su renovación, una vez establecida la nueva hoja de ruta del partido en noviembre. Podemos siempre ha adolecido de una debilidad para arraigarse en los diferentes territorios y el puesto que ocupaba la dirigente ha bailado en numerosas ocasiones en su década de historia. Antes de ella estuvieron Sergio Pascual, Pablo Echenique y Alberto Rodríguez.
Su salida supone también un perjuicio en el Congreso para el partido, que perderá un escaño en favor de Sumar. Como concurrió en las listas de Barcelona, los siguientes puestos en esa circunscripción -según lo acordado para la coalición del 23J- son para miembros de Catalunya en Comú. La siguiente en la lista es Candela López, exalcaldesa de Castelldefels, proveniente de ICV y actual coordinadora de los comuns. El partido se quedará con cuatro bancas en el Grupo Mixto y la coalición de Yolanda Díaz pasa a tener 27 diputados.
Antes de ser secretaria de Organización, Verstrynge había pasado por numerosos cargos dentro del partido. Fue asesora en el equipo de Idoia Villanueva en el Parlamento Europeo en 2019. Unos meses después comenzó a trabajar en el Área de Transición Ecológica de Podemos. Y en enero de 2020 recibió la llamada de Pablo Iglesias, quien la fichó para su equipo en la Vicepresidencia Segunda. Ella lo había entrevistado para su revista. En mayo de ese año ya formó parte de la lista de Iglesias al Consejo Ciudadano, donde asumió la responsabilidad sobre el área de Transición Ecológica, pero sin entrar a formar parte de la ejecutiva.
Durante un año y tres meses trabajó mano a mano con el secretario de Discurso y Análisis Político de Podemos, Manu Levín, y con la secretaria de Estado para la Agenda 2030, Ione Belarra, responsables políticos de la coordinación entre Gobierno y Parlamento. En 2021, tras la salida de Pablo Iglesias del partido, Verstrynge formó parte de la lista que configuró Belarra para optar a la secretaría general del partido, lista que saldría vencedora en la IV Asamblea Ciudadana del partido. Fue entonces cuando pasó a ocupar el 'número tres' del partido en la nueva ejecutiva, cargo que compaginaría meses después con la secretaría de Estado para la Agenda 2030 en el ministerio que dirigía Belarra.