De llamarle “kale borroka” a estar “a su lado del muro”: el viraje de Feijóo en su relación con Junts
El mismo Alberto Núñez Feijóo que a principios de año vinculaba a Junts con el terrorismo se abre ahora a pactar con el partido de Carles Puigdemont. En enero, Feijóo aseguró “el terrorismo es terror” y que durante el procés “hubo días de absoluto terror”. Y llegó a espetar que el independentismo era “la 'kale borroka' en Catalunya”. Pero once meses más tarde, este mismo martes, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, daba la bienvenida a Junts “a su lado del muro”. Y este miércoles Feijóo también tendía la mano a la formación independentista al interpelar a Míriam Nogueras, portavoz de los posconvergentes, en el Congreso: “Ya le dije hace mucho tiempo que Sánchez no es de fiar”.
La relación entre Junts y el PP se había ido degradando hasta una ruptura prácticamente total a las puertas de las elecciones del 23J de 2023. El papel central de los de Puigdemont en el procés y el tratamiento que han dado los populares al movimiento independentista parecían dejar lejos aquella dinámica de pactos entre CiU y dirigentes como el expresidente José María Aznar.
Antes de las elecciones generales del pasado año, y durante toda la campaña electoral, Feijóo aseguró que nunca pactaría con los partidos independentistas y que el PP no tenía “trampa ni cartón”. Sin embargo, este martes, tras el pacto con Junts para derogar el impuesto a la generación eléctrica, Tellado aseguró que se sentía “tremendamente satisfecho por el acuerdo alcanzado”.
En agosto de 2023, tras el golpe de realidad que sufrió el PP en las urnas el 23J y pese a los tímidos intentos de Génova de tender puentes con los posconvergentes para tener alguna posibilidad en la investidura de Feijóo, las palabras gruesas continuaron. El ala dura del partido, encarnada por Alejandro Fernández, líder de la formación en Catalunya, e Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, fueron los más contundentes.
El dirigente catalán aseguró que “Junts es su rival” y, a través de su cuenta en X, afirmó que no tiene nada que hablar con un partido “cuya tesis esencial es que España es una dictadura dirigida por un rey fascista”.
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha sido clara ante cualquier pacto del PSOE con Junts: “Nos han colado una dictadura por la puerta de atrás”, llegó a decir tras el pacto por la Ley de Amnistía. Unos meses después, declaró en una entrevista en Telecinco que “lo ocurrido en Catalunya es imperdonable” y que no iría con Junts “ni a la vuelta de la esquina”. Además, aseguró que Carles Puigdemont, líder del partido, debería “sentarse en un banquillo, ser procesado y condenado”.
Sobre los pactos alcanzados en las enmiendas a la Ley de Amnistía relacionadas con delitos de terrorismo, Feijóo aprovechó un acto en recuerdo a Gregorio Ordóñez, político asesinado por ETA, para asegurar que “el terrorismo ni se pacta ni se perdona, se investiga y se condena hasta el final”. También rechazó cualquier intento de “simular que los terroristas son demócratas y amantes de la paz”, y calificó el pacto como “indigno”.
Ahora, pactos concretos y buenas palabras
El giro de 180 grados se ha dado durante las últimas semanas. Los mismos dirigentes que repudiaban a los de Puigdemont, validan al partido como interlocutor e incluso como socio para aprobar propuestas en el Congreso. Este mismo martes PP y Junts secundaron otro pacto, en este caso para volver a suspender el impuesto a la generación eléctrica.
Pero no es el primero. Los populares ya consiguieron ponerse de acuerdo con los posconvercentes para tumbar la proposición de ley para limitar el alquiler de temporada y habitaciones, para derogar los impuestos a la banca y a las rentas más altas o para tumbar una propuesta sobre los cuidados al final de la vida.
Dejando de lado los pactos concretos, que los populares atribuyen a “coincidencias ideológicas”, el PP continúa intentando acercar posiciones los de Puigdemont. La presión creciente de Junts al Gobierno, con la reciente exigencia de una moción de confianza y el pacto para tumbar el impuesto a la generación eléctrica, ha servido de pretexto para que este mismo martes Miguel Tellado les diera la bienvenida “a su lado del muro”.
Otros socios del Gobierno, como ERC, se muestran incómodos ante este acercamiento. Gabriel Rufián, portavoz de los republicanos, ha advertido este miércoles en los pasillos del Congreso que está “absolutamente convencido de que Junts hará, tarde o temprano, presidente a Feijóo”. Rufián ya había manifestado en otras ocasiones que “hay un fantasma” que recorre el Congreso: “El de la derecha y la ultraderecha de PP, Vox y Junts”.
La sesión de control de este miércoles ha servido para que Feijóo lance otro guiño a los independentistas cargando contra el Gobierno e interpelando directamente a Míriam Nogueras: “Ya les dijimos que [Pedro Sánchez] no era de fiar”.
Junts, para el PP de Feijóo, ha pasado en pocos meses de ser ese partido liderado por un delincuente fugado en Waterloo, a convertirse en una formación engañada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y un socio para aprobar iniciativas en el Congreso.
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