Podemos lleva a Vallecas la batalla contra las grandes distribuidoras de alimentos: “Es un problema de especulación”

Un mozo con una media res cargada sobre la espalda tenía serias dificultades en la mañana de este jueves para sortear al corrillo que bloqueaba la entrada del mercado municipal de Vallecas. “Que nosotros también tenemos que trabajar”, se quejaba, dentro, el dueño de una de las carnicerías del pabellón. En el hall del mercado, un grupo de periodistas y algún vecino curioso escuchaba las palabras de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, sobre los problemas que afronta la gente para pagar la cesta de la compra. 

La ministra se ha dado un paseo esta mañana por este mercado del icónico barrio madrileño junto a la candidata de su partido a la Comunidad de Madrid, Alejandra Jacinto, y al Ayuntamiento, Roberto Sotomayor, para trasladar el mensaje que Podemos lleva lanzando desde el inicio de esta suerte de precampaña electoral: los políticos han recorrido los pasillos y se han asomado a los mostradores de los comercios para explicar, como ha dicho la dirigente ante los micrófonos, que la subida de los alimentos “no es tanto un problema de inflación” sino de la especulación de las grandes superficies.

“Visitamos un mercado municipal de Puente de Vallecas. Ayer conocimos unos datos absolutamente demoledores: 9 de cada 10 españoles han cambiado sus hábitos alimenticios por el precio de los alimentos”, ha denunciado la líder del partido. Unos minutos después, una de las comerciantes a las que ha saludado le daba la razón: “Hay muchas empresas que están subiendo las cosas porque sí”, aunque el dueño de una carnicería reconocía que lo que ha subido la materia prima “ha sido un abuso”, “especialmente en Navidades”. “Tú no puedes poner toda la subida en el producto, apechugas con el coste y además se vende menos”, se resignaba el comerciante, que antes de despedirse les ha deseado suerte a los tres.

La formación que dirige la ministra de Derechos Sociales lleva semanas tratando de poner en el centro del debate público el problema de los alimentos y a quienes consideran sus responsables. “No es un problema de inflación sino de especulación. Si vemos cómo un potito que hace una semana costaba 90 céntimos ahora cuesta 2 euros, no es un problema de inflación”, ha dicho esta mañana. Para combatir a los “especuladores”, ha dicho, “toca mano dura y medidas contundentes”. 

Esa mano dura pasa, según defienden, por la intervención del mercado de los alimentos. Podemos lanzó a principios de la semana pasada una propuesta para intervenir el precio de una cesta básica de productos con el objetivo de devolverlos a niveles previos al 20 de febrero del año pasado, antes de que comenzase la invasión de Ucrania, una de las principales causas del aumento de la inflación en todo Europa. La líder del partido ha elevado además la presión contra las grandes distribuidoras de alimentos y ha puesto nombres y apellidos a empresas y empresarios.

“Es indecente que las grandes empresas de la distribución en España, que los supermercados como Mercadona o Carrefour, se estén haciendo de oro a costa de la crisis económica derivada de la guerra de Ucrania”, aseveró este sábado en un acto en Zaragoza por el aniversario de Podemos. Luego, añadió: “Es indecente que el señor Juan Roig [presidente de Mercadona] se esté llenando los bolsillos siendo un capitalista despiadado, y hay que decirlo claro, son capitalistas despiadados”.

Justo al lado del mercado de Vallecas, conectado al pabellón desde el interior, hay precisamente un Mercadona. Un vecino que acudía a comprar y se ha asustado por el revuelo, coincidía con el balance de situación: “Los precios están imposibles”. Pero no tanto con el diagnóstico: “Yo vengo de mi pueblo. Ahí no hay grandes supermercados y los precios están carísimos también”. “¡Eso! Que venga a Vallecas, que también existimos”, ha reclamado otra vecina que pasaba por allí. 

“No es solo que la gente no pueda llenar la nevera, que también, es un problema de la clase media media, que elige sus alimentos en función de lo que se puede permitir y no de lo que piensa que es mejor para sus hijos e hijas”, ha insistido esta mañana Belarra. “Este tope que estamos proponiendo es una urgencia. Igual que hemos demostrado que es posible intervenir el mercado eléctrico, es posible hacerlo con los alimentos para garantizar una alimentación saludable”, ha pedido.

Jacinto, en clave municipal, ha cargado además contra la ley que permite la liberalización horaria y que ha supuesto, ha dicho, “el cierre de más de 2.500 pequeños comercios”. “Es una apuesta firme por parte del PP por la competencia desleal, por la precariedad y por las grandes superficies”, ha lanzado.