Los mismos policías municipales de Madrid que amenazaron e insultaron gravemente a la alcaldesa, Manuela Carmena, a dirigentes políticos de izquierdas e independentistas catalanes y a periodistas de La Sexta hicieron también apología del nazismo y de Hitler en ese chat interno en el que durante semanas vertieron además descalificaciones racistas contra los inmigrantes. “Matar es nuestro lema”, replican a quien les afea sus palabras.
Son media docena de agentes que han presumido reiteradamente de sus simpatías hacia el nazismo en un canal del comunicación que reúne a más de 100 policías locales de Madrid y que fue creado hace casi dos años para tratar reivindicaciones laborales del cuerpo, específicamente del turno de noche. Uno de los agentes en el grupo se hace llamar “führer”, y así se refieren a él algunos de los compañeros que también lo aluden como “camarada 14/88”.
“Este señor sí que sabía cómo hacer las cosas, este señor es dios, ya estarían echando humo las chimeneas sin parar si estuviese al mando”, sostiene este policía local tras colgar en el grupo un retrato de Hitler. “Eso es un señor, de los pies a la cabeza”, responde otro agente, que pide “borrar del mapa a los países islámicos” y llega a colgar un emoticono con la leyenda “el fascismo es alegría”.
Hay un tercer policía municipal que les intenta corregir: “El fascismo es mierda, venga de donde venga”. “Los comunistas tenéis los días contados”, replica otro.
Un tramo de la extensa conversación, en poder de eldiario.es, se dedica a festejar vídeos de adolescentes madrileños coreando el Cara al Sol en una manifestación por la unidad de España en la Plaza de Cibeles de Madrid hace unas semanas. “Buenos chicos, esos cachorros funcionan bien”, aplaude uno los policías.
La inmensa mayoría del centenar de agentes del chat evita hacer comentarios cuando la charla se enciende -fundamentalmente a raíz de los atentados de Barcelona y Cambrils del pasado agosto y durante las semanas más intensas del proceso independentista- y hay un par de policías que intervienen para reconducir la conversación. Uno de ellos ha presentado una denuncia en un juzgado de Madrid que ya está investigando esas conversaciones y que ha pedido información al Ayuntamiento de Madrid para identificar a los agentes implicados.
“Casquillos vacíos en la nuca a martillazos”
Es un pequeño grupo de media docena de policías municipales el que lleva las riendas y arremete contra dirigentes independentistas, políticos de izquierdas y periodistas de La Sexta. Con todo, sus ataques más virulentos son contra los inmigrantes y quienes les defienden.
“Hay que comenzar con las cazerías [sic] de guarros”, pide uno de los miembros más activos del chat. “Panda de hijos de la gran puta, los moros y los que le defienden”. “Yo los tiraba al mar, comida para peces”.
“Recordad que son unos campeones, que son los mejores, que les aplaudimos por venir a este país saltando la valla. Y recordad que tenéis algunos compañeros retrasados que favorecen este tipo de gentuza alrededor vuestra”, subraya un cuarto agente. Otro cuelga un vídeo y pregunta: “El napal [sic] no lo inventaron para quemar basura así?”. Ahí arranca la siguiente conversación en la que participan cuatro agentes:
En otro tramo de la charla fantasean con poner una bomba en Lavapiés, un barrio del centro de Madrid, conocido por su interculturalidad y donde reside un gran número de personas procedentes de países africanos y asiáticos. “Ahí hay que entrar con lanzallamas y bayonetas. Y electrificar la valla de Ceuta y Melilla. Que se mueran de hambre, no me dan ninguna lástima”, dice el agente que a menudo se hace llamar Führer. “No tienen para comer y parecen ratas pariendo”, añade otro agente. “Que se vayan todos a tomar por culo a sus países con todos los progres de mierda de podemos y con la escoria de los antisistemas”, interviene un tercero. Luego debaten si es mejor la “llave del gas para despiojarlos” o la lapidación.
Cuando la conversación gira hacia Catalunya, interviene un policía que hasta entonces no había lanzado insultos y subraya: “Los españoles estamos siempre con ESPAÑA, su unidad y quien está en contra de ella, está en contra de nosotros, todo aquel que o sé insultar a España, los españoles y su bandera o intentar destruir su integridad deberá enfrentarse con la fuerza”. Las replicas que recibe ese mensaje son variadas: “Así es como se habla, coño, tanta Constitución... Más patriotismo y amor fanático a la nación”.
Otro de los integrantes del chat enlaza un vídeo de Youtube en el que Pablo Iglesias asegura que él no puede decir la palabra España. Las reacciones no se hacen esperar: “Hijo de perra, hay que matar al cerdo ese del coletas”.
“Somos justicieros. Matar es nuestro lema”
Varios de los que profieren ese tipo de expresiones son agentes que patrullan armados en el turno de noche de Madrid. eldiario.es ha intentado contactar con los autores de los insultos más graves que han rehusado hacer declaraciones con sus nombres y apellidos. La mayoría sostiene que se trata de charlas “graciosas o de broma” en un “grupo privado”.
El asunto lo investiga ya el juzgado número 49 de Madrid después de que uno de los participantes en el chat haya denunciado en comisaría y en Asuntos Internos de la Policía Local amenazas de muerte contra él. El denunciante alega que se le persigue por su pertenencia al sindicato Comisiones Obreras y por exigir que se frenen los comentarios xenófobos y violentos en el chat.
En la denuncia que ha presentado, donde hay más de 50 páginas de capturas del chat, algunos mensajes son amenazas de muerte contra este agente. “Conozco a gente mala, muy mala, lo de los mossos unos aficionados... cuidadito conmigo que no llegas ni a la jubilación anticipada que tanto añoras”, dice uno. “Parecería un accidente”, comenta el mismo en otra ocasión.
En otra ocasión le amenaza con que “tiene contactos”: “Por 3.000 nos lo quitamos de encima, un rojo chillón menos”. “Los comunistas tenéis los días contados”, exclama otro. Entre llamamientos a una España “una, grande y libre” se mezclan nuevas amenazas, como que “el peligro sois los rojos por eso hay que acabar con esto ya”.
Este agente continúa recriminándoles sus comentarios. “Somos justicieros, impartimos justicia. Estamos donde debemos, en la calle. Matar es nuestro lema”, sentencia uno de ellos. Otro agente expresa su indignación por los comentarios y amenazas. “Somos la derecha radical”, zanja uno de los policías.