La profesora Alicia López de los Mozos ratificó el pasado martes ante la Policía que su firma está falsificada en el acta que exhibió Cristina Cifuentes para asegurar que había aprobado el máster de la Universidad Rey Juan Carlos y que ella no presidió ni integró el tribunal ante el que supuestamente compareció la presidenta de la Comunidad de Madrid.
López de los Mozos es la docente que también aseguró el martes a los agentes, como adelantó esa misma tarde eldiario.es, que tiene grabaciones que demuestran que el director del máster, Enrique Álvarez Conde, la coaccionó para que participara en el engaño del acta de Cifuentes y que la amenazó con sabotear su carrera en la Universidad Rey Juan Carlos.
Ante la Policía, López de los Mozos dijo que había impartido clases del citado máster, pero que no recuerda a Cristina Cifuentes. También explicó cómo se sintió coaccionada en la reunión que organizó el director del máster junto a sus compañeras Cecilia Rosado y Clara Souto, junto a un letrado, y en la que las conminó a que respaldaran la versión del acta falsificada.
Souto había sido citada para la mañana de este martes ante la Policía pero no ha comparecido alegando que se encuentra de baja médica. Cecilia Rosado todavía no ha declarado ante los agentes. La firma de esta última es real y la única que no fue falsificada de las tres.
Los policías han comenzado la investigación por orden de la Fiscalía de Móstoles, en la que el pasado 6 de abril el rector de la Universidad, Javier Ramos, entregó diversa documentación tras detectar, la víspera, “indicios de delito” en la gestión del máster de Cifuentes.
Dos de las tres docentes, Alicia López de los Mozos y Clara Souto ya alertaron hace días de que sus firmas habían sido falsificadas. Cecilia Rosado, según dijo Álvarez Conde, fue la encargada de efectuar la “reconstrucción” del acta de Cifuentes.
En una entrevista en Onda Cero, el director del máster señaló que la reconstrucción del acta la llevó a cabo una de sus “discípulas” y que había “una decisión del rector de proceder a eso”. “Procedí a la reconstrucción porque entendí que había una decisión del rector”, se justificó Álvarez Conde, que remarcó que el acta original “debería estar en los servicios de administración de la universidad”, donde se enviaban “por correo interno porque no había sistema informático”. El director del máster señaló que es la primera vez que recibe un “requerimiento de la autoridad universitaria para reconstruir un acta”.