Sonetos y metáforas que recrean la búsqueda de una identidad cultural propia y testimonian una memoria histórica silenciada por el conflicto armado en Irlanda del Norte se han convertido para la poetisa y traductora Lorna Shaughnessy en un cuaderno de ruta a favor de la paz.
En una entrevista a Efe con motivo de su participación en el 23 Festival Internacional de Poesía de Medellín, “Mito y utopía. Por 1.000 años de paz en Colombia”, Shaughnessy (Belfast, 1961) reconoció en el arte “una promesa de transformación” que “enseña las posibilidades de comunicar” y contribuye a “escuchar la diversidad”.
“Todos tenemos poderes expresivos muy potentes”, resaltó la poetisa quien encontró en la fuerza de los versos un modo de testimoniar los horrores del conflicto de la segunda mitad del siglo pasado en Irlanda del Norte.
Profesora de lengua española en la Universidad Nacional de Irlanda (Galway), Shaughnessy reconoció que “conscientemente o inconscientemente, la política siempre ha estado presente” en muchos de sus poemas, como demuestra su última obra, “The Witness Tree” (2011) o la serie “Obituarios de Belfast” en la que recopiló algunos de los dramas del conflicto de su país.
“El perdón es muy difícil y es importante no confundirlo con la reconciliación. La última está basada en el respeto entre ciudadanos y eso es lo que podemos y tenemos que conseguir, con o sin perdón”, declaró.
Según Shaughnessy, “la paz no representa una utopía porque es imperfecta, como nosotros”.
En el mismo tono y con un español perfecto, Shaughnessy recordó que la paz “es un proceso largo, en el que hay que ser paciente y esperar decepciones, disidencias o reaparición de violencia”, de ahí, la responsabilidad social que, a su juicio, tienen los excombatientes de contar la verdad y trabajar por la reparación.
Nacida en el seno de una familia católica emigrante de la República de Irlanda, Shaughnessy vivió desde joven la discriminación del emigrante, el exilio, la búsqueda de una identidad propia, el drama del conflicto y el inicio de la recuperación tras la firma de un acuerdo de paz, ejes que han marcado su obra temática.
El reto por la supervivencia es otro de los temas que sentenció su camino tras superar un cáncer de mama que le hizo replantear cómo seguir adelante: “la poesía nos da la oportunidad de explorar nuestra propia identidad con la perspectiva de la distancia”, aseveró.
Con sus versos alegóricos de guerra y paz, Lorna Shaughnessy se convirtió así en un referente poético de esperanza y memoria para el público del festival colombiano en un país que hoy celebra en La Habana unos diálogos de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para poner fin a medio siglo de conflicto armado interno.
Shaughnessy es además autora de otro libros de poemas: “Torching the Brown River” (2009), traductora de obras de poesía mexicana contemporánea e investigadora de la generación del 27 español y la poesía femenina de las revueltas centroamericanas.
Recientemente también publicó la traducción al inglés del poemario “La desaparición de la nieve” (“The Disappearance of Snow”, 2012) del escritor y poeta gallego Manuel Rivas.