La venta de décimos de la Lotería Extraordinaria de Navidad ha aumentado en los días previos al sorteo, como ocurre cada año, algo que se debe a la creencia de que “el Gordo se compra en los últimos días”.
Así se lo ha contado a Efe Concha Corona, encargada de una de las más célebres casas de Lotería de Madrid: Doña Manolita, quien ha justificado este hecho en que la Lotería “tiene mucho de superstición”.
Corona ha asegurado que pese a haber tenido un mal comienzo este año, la venta “ha ido mejorando poco a poco”, y aunque su previsión es vender menos que el año pasado la diferencia será “muy pequeña”.
Isabel es una de las que siempre acude “en los dos últimos días”, y pese al frío y al madrugón dice que no le importa porque se trata de “una tradición”. Al salir del establecimiento ha frotado su décimo sobre un retrato de doña Manolita situado en la puerta, otra “tradición” que repite todos los años.
Por superstición, como Isabel, o por pereza, cientos de personas han desafiado hoy a los gélidos termómetros madrileños y se han puesto a esperar pacientemente a que les llegase el turno de hacerse con el boleto premiado.
Antes de que Doña Mañolita abriese sus puertas a las 09:30 horas, ya había una cola de entorno a una hora, según ha contado a Efe uno de los vigilantes contratados por la administración para controlar que la fila de gente no obstaculice el tráfico peatonal; y ha vaticinado que la cola llegará a durar “hasta cuatro horas” conforme avance el día.
Mientras tanto, decenas de vendedores ambulantes tientan a los rezagados con la oferta de que por dos euros más se llevan un décimo a casa sin tener que esperar horas y horas de pie.
Sin embargo, Lola “la de los labios coloraos”, que lleva 45 años vendiendo lotería en la puerta del Sol, asegura que este año está siendo “muy malo” para los puestos callejeros y que la gente “prefiere esperar cuatro horas de cola a pagar dos euros de recargo”.
La crisis sigue presente, y se nota no solo en la venta ambulante sino también en los usos que se tienen pensados para el premio.
Entre los cuestionados por EFE, tapar agujeros y cancelar hipotecas son la prioridad más habitual, aunque también hay quien espera darse algún capricho. Como Alejandro, un joven de 24 años que ha comprado hoy por primera vez lotería, y que espera “dar la vuelta al mundo” si le acompaña la suerte.
Emanuel, por el contrario, lleva comprando lotería de navidad varios años, pero dice que prefiere “no pensar en qué gastarlo” hasta que le toque. “Ojalá que me toque, si me toca les doy el 40”, ha expresado.
A lo que se refería Emanuel es a que el de mañana será el primer Sorteo Extraordinario de Navidad en el que se retenga un 20 % de IRPF, que será aplicable a los premios superiores a 2.500 euros.
Según la encargada de Doña Manolita esto no ha afectado a la venta de lotería, y dice basarse en la experiencia con sus clientes, a los cuales “no les importa porque significa que al menos les ha tocado”. Corona ha añadido que si este año han bajado las ventas es “porque la gente tiene menos posibilidades económicas”.