El Ayuntamiento de Madrid quiere que la reforma de Plaza España incluya la conservación de los restos del palacio de Godoy, que afloraron al levantar el asfalto de la calle Bailén, bajo la que estaban sepultadas tres bóvedas desde los años 30, cuando esta vía se amplió.
Fuentes del Gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida confirman a Efe la intención de “conservar 'in situ'” los restos, bajo los que transcurriría el túnel, apostando para ello por una técnica de construcción que evita los hundimientos, tal y como ha adelantado este miércoles El País.
“Los flecos todavía se están cerrando”, pero la propuesta que el Ayuntamiento de Madrid enviará a la Comunidad, de quien depende el destino de estos restos, “no supondría un aumento significativo de la duración de las obras”, que se finalizarían en verano de 2021, según explican desde el área de Obras y Equipamientos que dirige la concejal del PP Paloma García Romero.
En concreto, el Consistorio de la capital quiere edificar el túnel que conectará la Cuesta de San Vicente con Ferraz y que en superficie será peatonal, con la llamada “técnica belga”, en la que se construye “a medida que se avanza para evitar hundimientos”, detallan las mismas fuentes.
Aunque El País cifra el aumento del coste en un millón de euros, desde el Consistorio de la capital señalan que “todavía no puede definirse” pero que “no sería elevado”.
En los próximos días el alcalde José Luis Martínez-Almeida dará más detalles sobre la propuesta del Ayuntamiento, agregan asimismo desde el área de Obras.
La reforma de Plaza España que mantiene el túnel de Bailén cerrado desde el pasado verano afloró parte de la estructura del llamado palacio Godoy o del marqués de Grimaldi, un edificio diseñado por Sabatini en 1776 y que aún está en pie junto al Senado, aunque fue demolido parcialmente para ampliar la calle Bailén en los años 30.
En concreto, han sido halladas tres estancias abovedadas que corresponderían con los sótanos del Palacio, además de un horno de pan y las escaleras por las que se accedía a los sótanos.
Este palacio sirvió de “salón de sesiones” a la cámara única que existió entre 1820 y 1823; contaba con zonas reservadas a oficinas y posteriormente fue ocupado por Manuel de Godoy “o el Príncipe de la Paz”, primer ministro de Carlos V y el marqués de Grimaldi, ministro con Carlos III. Actualmente alberga la sede del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
También aparecieron estructuras del cuartel de San Gil, una obra de Sabatini conocida por haber sido el epicentro de la sublevación liderada por Juan Prim que, en 1866, intentó derrocar sin éxito a Isabel II, aunque según El País este hallazgo, referente a los cimientos, volvería a enterrarse tras ser documentado.
La decisión definitiva dependerá de la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, a partir del informe de las arqueólogas Esther Andreu y Carmen Sánchez una vez terminados los trabajos de excavación que se iniciaron el pasado mes de septiembre.