Caracas, 19 jul (EFE).- El mandatario de Venezuela y candidato a la reelección, Nicolás Maduro, anunció este viernes, durante un acto proselitista en el noroeste del país, una “ofensiva de cierre de campaña” en la recta final hacia los comicios presidenciales del 28 de julio, en los que buscará un tercer sexenio en el poder.
“Hoy, viernes 19 de julio, arranca la ofensiva de cierre de campaña rumbo a la victoria del 28 de julio”, expresó el mandatario en la actividad celebrada en el estado Falcón, transmitida por el canal estatal VTV.
Maduro, en el poder desde 2013, dijo que el 28 será “un día grandioso y bendecido”, cuando -auguró- el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciará su “triunfo”.
“Pronto nos veremos con la victoria en la mano”, prometió a sus seguidores de esa región costera, donde reiteró que, en los comicios, se decide “el futuro de los próximos 50 años” del país, sin explicar las razones ni el porqué de ese período de tiempo.
En este sentido, subrayó la importancia de “la decisión del 28 de julio”, día del que “depende la paz o la guerra” y de si la nación será “una república independiente” o se convertirá en “una colonia gringa”.
Además, volvió a acusar a la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) -que respalda la candidatura del exembajador Edmundo González Urrutia-, de preparar supuestos “planes para gritar fraude” y tratar de “manchar el proceso electoral”, lo que este sector antichavista ha desmentido.
La campaña, que comenzó el 4 de julio, entró este viernes en su última etapa, que finaliza el día 25, de acuerdo con lo establecido por el ente comicial.
La PUD, dirigentes y activistas opositores y varias ONG han denunciado, durante el desarrollo de la campaña, decenas de detenciones “arbitrarias”, así como múltiples “obstáculos” en carreteras, cierre de negocios que atendieron a González Urrutia o a la líder antichavista María Corina Machado y retención de equipos de trabajo.
Hasta el miércoles, según la PUD, funcionarios de seguridad detuvieron a 72 personas desde el 4 de julio, de las cuales más de 20 siguen presas.
Este viernes, Argentina, Costa Rica, Guatemala, Paraguay y Uruguay emitieron una declaración conjunta expresando su preocupación y denunciando “el hostigamiento y la persecución sistemática contra dirigentes y partidarios de la oposición venezolana”, así como contra miembros de la sociedad civil, lo que consideran un grave obstáculo para la realización de un proceso electoral legítimo.