Yolanda Díaz pide la rectificación de la compra de armas a Israel e IU abre la puerta a salir del Gobierno

Las últimas decisiones del Partido Socialista en materia exterior y de defensa han abierto una crisis dentro del Gobierno. Sumar ha pedido una rectificación de la compra de armamento a Israel valorada en más de cinco millones de euros, formalizada hace unos días por el Ministerio del Interior y registrará en las próximas horas una solicitud de comparecencia del ministro Fernando Grande-Marlaska. Izquierda Unida ha ido un paso más allá y ha abierto la puerta a salir del Gobierno si los socialistas no rectifican con este asunto y con la última partida aprobada para incrementar el gasto militar.
El Gobierno ha formalizado la compra de dos lotes de munición del calibre 9mm a dos empresas israelíes, por valor de más de cinco millones y medio de euros, a pesar de que el pasado mes de octubre el ministerio del Interior aseguró que había iniciado un “proceso para rescindir el contrato de compra”. Esta operación se concretó la pasada semana, el día 16 de abril, y su anuncio fue publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público dos días después, el Viernes Santo, festivo en toda España.
“Es una vulneración flagrante de los acuerdos, exigimos la rectificación y la comparecencia del ministro. Es una vulneración de los acuerdos cuando estamos asistiendo a un genocidio en directo”, ha dicho la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en unas declaraciones a los medios en Barcelona.
Esta noticia ha provocado la reacción de todos los partidos de Sumar, que han pedido explicaciones a la parte socialista del Gobierno en un comunicado y han exigido la anulación de esta compra. Hace apenas unas horas, los cinco ministros de esa alianza presentaron observaciones a la partida de más de 10.500 millones de euros anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destinada al gasto en defensa, un gasto “exorbitado”, “inoportuno” y no “conveniente” según el escrito que presentó en el Consejo de Ministros la Vicepresidencia Segunda para explicitar su rechazo a esta decisión.
Pero este miércoles, Izquierda Unida ha ido mucho más lejos en sus críticas a estas dos decisiones de la parte socialista del Gobierno, que afectan íntimamente a las líneas rojas políticas de una organización que nació al calor de las manifestaciones contra la OTAN. Su líder, Antonio Maíllo, ha asegurado que el PSOE está abriendo una crisis dentro del Gobierno, mientras que el portavoz en el Congreso, Enrique Santiago, ha abierto la puerta a una salida del Ejecutivo y ha pedido una reflexión colectiva dentro de la coalición Sumar sobre los próximos pasos. “No descartamos ningún escenario”, sostienen fuentes de la formación sobre una posible ruptura del Gobierno.
“Vamos a plantearle al PSOE que, si sigue por ese camino, lo único que está abriendo es la crisis de Gobierno más importante de esta legislatura”, ha dicho este miércoles Maíllo, en unas declaraciones a los medios en Villalar de los Comuneros, en Castilla y León, preguntado por los últimos movimientos de Pedro Sánchez, que ayer anunció una partida de más de 10.500 millones de euros para gasto en Defensa, una cantidad con la que la parte socialista cree que España podrá cumplir el compromiso adquirido con la Alianza Atlántica de alcanzar el 2% del PIB en inversión en este sector.
“Es un acto de irresponsabilidad que abre una crisis de Gobierno, evidentemente”, ha dicho Maíllo. “Nos preocupa porque es una decisión que ni se toma consensuada con la otra parte del Gobierno, ni se aprueba previamente, sino que se expone sin deliberación colectiva”, ha criticado. Poco después, el portavoz de IU en el Congreso, Enrique Santiago, ha abierto la puerta a una posible salida del Gobierno y ha reclamado a Sumar que convoque una reunión de la mesa de partidos para evaluar los próximos pasos a seguir. “No descartamos ningún escenario”, sostienen fuentes del partido, que forma parte del grupo parlamentario plurinacional y de la coalición Sumar en el Gobierno con un ministerio, el de Juventud e Infancia, liderado por Sira Rego.
“Es absolutamente inaceptable y supone romper un acuerdo del conjunto de ministros del Gobierno de España. Es inaceptable destinar un solo euro a la compra de armamento de un Estado genocida”, ha dicho esta mañana Rego sobre otro de los asuntos que han soliviantado a Izquierda Unida, la noticia de que el Ministro del Interior formalizó una compra de armamento a empresas israelíes valorado en más de cinco millones de euros. “Hemos exigido que se cancele este contrato. Hemos pedido que comparezca el ministro y, desde luego, vamos a pedir también que haya una auditoría completa de todo tipo de contratos”, ha dicho la ministra.
Rego ha enviado además una carta a Marlaska en la que le pide la inmediata cancelación del contrato. “Es de una gravedad extrema que se anunciara públicamente la cancelación del contrato hace meses, pero que este finalmente se haya formalizado sin dar ningún tipo de explicación al respecto ni en público ni en el seno del Gobierno. Por todo esto, es imprescindible que se proceda de forma inmediata a la cancelación de este contrato y que se ponga en marcha una auditoría que arroje luz sobre otros contratos o relaciones comerciales de cualquier otro tipo que pudiera haber con Israel en este ámbito”, dice la misiva.
Maíllo también ha denunciado esta compra. “El Ministerio del Interior ha incumplido la propia orden del Consejo de Gobierno de cancelar los contratos de empresas israelíes. Estamos hablando de decisiones unilaterales que dificultan mucho la estrategia del Gobierno de aquí al 2027”, ha criticado el líder de IU. Enrique Santiago ha pedido responsabilidades a todos los funcionarios de los ministerios implicados en esta operación. Si no se cancela, ha dicho, tendrán que dar un paso al lado.
El Ejecutivo aseguró hace casi un mes que no tenía constancia alguna de los vuelos con armamento que hacían escala en el aeropuerto de Zaragoza antes de partir a Israel, como reveló este periódico. También negó ninguna venta de armas a ese país desde el estallido del conflicto y los ataques a la población de la franja de Gaza.
“Yo creo que tienen que dirimirse todas las responsabilidades del Ministerio del Interior, de los funcionarios y de quienes hayan permitido que se haya incumplido el acuerdo del Consejo de Gobierno, que además se dijo desde octubre de 2024 por el propio presidente Sánchez. Hay que llegar a todas las responsabilidades políticas y asumirlas. Izquierda Unida no va a tolerar que ni una partida del Gobierno del que forma parte vaya a los intereses de un Estado genocida”, ha insistido Maíllo.
La posición de Izquierda Unida ha sido particularmente dura dentro de la coalición Sumar. Aunque ayer la Vicepresidencia Segunda presentó observaciones a la aprobación de la partida millonaria sobre defensa, este miércoles la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que la legislatura va a terminar y que el Gobierno “goza de buena salud”. La ministra de Sanidad y líder de Más Madrid, Mónica García, habló de una discrepancia “sana” con el Partido Socialista.
Maíllo ha censurado que el plan es una decisión de gran importancia que “no estaba incluida en el programa de investidura” ni en el acuerdo de Gobierno, y que, por lo tanto, no compromete a IU. “Es una estrategia en la que Pedro Sánchez se alinea con los gobiernos de derecha y extrema derecha de Europa a los que dice combatir”, ha añadido.
“Estamos en un momento complicado”, ha dicho Santiago en una rueda de prensa en el Congreso. “No somos nosotros los que estamos incumpliendo el acuerdo del Gobierno de coalición”, ha dicho Santiago, que ha pedido al Partido Socialista que genere las condiciones para seguir manteniendo el Gobierno de coalición. Cualquier decisión sobre una posible salida del Gobierno, ha dicho, se tendrá que tomar de forma colectiva, aunque ha expresado su deseo de seguir evitando la llegada de un ejecutivo de la derecha con la extrema derecha. Eso sí, ha precisado, que en estos momentos no descartan “ningún escenario”.
“Cuando estamos en el Gobierno estamos para trabajar conjuntamente. Entendemos que somos una parte minoritaria, pero eso no es que se nos impongan decisiones de forma unilateral sistemáticamente. Las minorías y mayorías deben ser capaces de construir acuerdos y es evidente que ninguna de las partes puede imponer el 100% de sus posiciones. Estamos entrando en una dinámica muy peligrosa”, ha advertido.
Por la noche, en una entrevista en Hora 25 y en un tono algo más suave que el mostrado este mediodía por Enrique Santiago, Maíllo ha defendido que su formación no tiene interés en romper el Gobierno, pero sí ha señalado que no van a dejar pasar una ruptura del acuerdo de coalición. “El Gobierno debe rectificar sobre una decisión que es un incumplimiento claro”, ha insistido.
“Siempre todos los escenarios están sobre la mesa. El problema es que sobre la mesa del PSOE está que han incumplido el acuerdo de gobierno. No sé por qué se pone el foco sobre si nosotros debemos salir, quien tiene la responsabilidad del gobierno es el PSOE. Quien tendría que salir es [el ministro del Interior, Fernando Grande] Marlaska. Es una decisión que no se sostiene en un gobierno progresista”
Interior se apoya en la Abogacía del Estado
Tras las duras críticas de Sumar, desde el ministerio del Interior justifican su marcha atrás en la decisión de romper el acuerdo en que no había margen legal. “La Abogacía del Estado avisó que, en caso de anular, el resultado hubiera sido tener que abonar el precio a la empresa sin recibir el material contratado”, señalan desde el equipo de Marlaska. Desde Moncloa apuntan incluso a un posible “delito administrativo” que hubiera implicado “responsabilidad patrimonial” de los firmantes.
“El Ministerio del Interior, pese a este episodio, comparte el compromiso del Gobierno español de no vender o comprar armamento al Estado israelí adquirido desde que estalló el conflicto armado en el territorio de Gaza”, sostienen fuentes del departamento que dirige Marlaska.
“No es un problema contractual, es un problema político”, ha argumentado Santiago como respuesta. “Hay argumentos jurídicos suficientes para que España no se convierta en cómplice de un genocidio. Israel es uno de los pocos estados creado por una resolución de la ONU e incumple sistemáticamente todas las resoluciones de las Naciones Unidas. Ni seis millones ni seis mil millones pueden justificar que España caiga en el riesgo de ser cómplice de un genocidio”, ha dicho.
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