Dos miembros de la Brigada de Información de la Policía en el País Vasco prestan servicio de escolta a la que fuera líder de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, cada vez que viaja a la comunidad autónoma de la que procede. El hecho de que dos investigadores en materia de terrorismo y otras amenazas sean retirados de sus tareas habituales para otra que no les es específica ha generado malestar entre estos profesionales, según han trasladado a eldiario.es fuentes de la Brigada.
Las mismas fuentes afirman que la evaluación de la amenaza terrorista para Díez en Euskadi da un resultado de riesgo “muy bajo”, el mínimo en una escala de 5. La renuncia a la violencia de ETA hace siete años hizo disminuir progresivamente el número de personas escoltadas en el País Vasco por el Ministerio del Interior hasta casi su desaparición, con contadas excepciones como la del delegado y subdelegados del Gobierno central en esa comunidad autónoma.
El hecho de que ya no existan agentes del servicio de escolta ni empresas de seguridad privada contratadas por Interior para esas tareas obliga a que Rosa Díaz vaya acompañada de dos agentes que el resto del tiempo se dedican a la investigación del fenómeno terrorista. Son dos policías y un vehículo en el que trasladan a Díez a asuntos personales o profesionales. Si la jornada se prolonga, los agentes son relevados por otros dos policías antiterroristas.
La Brigada de Información dedica en la actualidad sus esfuerzos a la investigación del terrorismo yihadista, posibles focos de violencia relacionada con la actividad pasada de ETA y otras formas de delito procedente del “radicalismo” político. Los agentes creen que no es su cometido la escolta de un antiguo cargo público sobre el que, además, no detectan una amenaza que considerar.
Consultado por eldiario.es, el Ministerio del Interior confirma que Rosa Díez goza de escolta cuando se traslada al País Vasco y que su asignación es consecuencia de la “evaluación” de la Secretaría de Estado de Seguridad, encargada de decidir en este o cualquier otro caso. Los agentes sobre el terreno no comparten esa apreciación, según las fuentes consultadas por este medio. Los archivos de Interior recogen que Rosa Díez tuvo su primera servicio de escolta a partir de diciembre de 1999.
El procedimiento que sigue Interior para la asignación de cualquier escolta es una evaluación de Policía o Guardia Civil, según el caso, que estos Cuerpos elevan a la Comisión de Coordinación de los Servicios de Protección, dependiente de la Secretaría de Estado de Seguridad, órgano que decide en última instancia.
El último medio centenar de políticos y algún empresario que seguían teniendo escolta privada en los últimos tiempos fue retirada por Interior hace casi un año, en abril de 2017. En respuesta a una pregunta parlamentaria de Izquierda Unida, el Gobierno informó el pasado noviembre de que tan solo 28 personas que ocuparon cargos públicos en su momento disfrutan todavía de escolta, que ejercen integrantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La mayoría de ellos son antiguos antiguos cargos de las altas instituciones del EStado o exministros. Aunque Interior no facilita sus identidades, en los últimos tiempos se ha podido comprabar en algunos casos, como el de Rodrigo Rato, acompañado de agentes de paisano a sus desplazamientos, como se aprecia en sus numerosas comparecencias ante los jueces que le investigan. O José Manuel Soria, el exministro de Industria que dimitió por los negocios familiares en paraísos fiscales. Como publicó canariasahora.com, Soria, al igual que Díez, solo tiene escolta cuando viaja a su comunidad autónoma.