“El mandato que tenemos es que no haya un Gobierno de derechas”

La diputada de Izquierda Unida-Unidad Popular Sol Sánchez (Madrid, 1970) recibe a eldiario.es en su recién estrenado despacho del Congreso de los Diputados, donde avanza en los documentos de trabajo de las negociaciones que mantienen con el PSOE. Sánchez analiza estas conversaciones y las posibilidades de que fructifiquen y la última propuesta de Pablo Iglesias.

Han tenido ya varias reuniones con el PSOE para negociar un posible apoyo en la investidura de Pedro Sánchez, ¿cómo están yendo las conversaciones?

Son cordiales. Hay avances pero de momento solo hemos tenido tomas de contacto para ver la disposición de hablar y de qué hablar para una investidura. Porque de momento solo estamos hablando de eso. Nuestra base son los 16 puntos. En la segunda reunión nos dijeron que sí a nueve de esos puntos. El resto es negociar a ver hasta dónde se llega, porque una cosa es decir que se quiere una ley electoral más proporcional y otra el modelo exacto.

Este lunes han informado de un acercamiento en 12 puntos, ¿está cerca el acuerdo?un acercamiento en 12 puntos

La idea era centrar en qué estamos negociando, separar lo importante y ver si hay visos de alcanzar un acuerdo. Lo vemos posible. Yo veo posible obtener algo digno que presentar a las bases para que lo voten. Pero es verdad que las negociaciones pueden girar hacia otro lado.

¿Podrían cerrar el acuerdo este mismo miércoles?

Me parece muy difícil que llegáramos en solo 48 horas.

¿El documento del PSOE en algunos puntos es más declarativo que otra cosa?

Es que además nosotros no estamos discutiendo un programa de Gobierno, sino un pacto de investidura. Si se diera el caso de que avanzamos en las conversaciones y hay otro acuerdo habría que hacer una segunda consulta a nuestras bases en una fase posterior a la investidura.

Esos puntos que les ha aceptado el PSOE, ¿son suficientes para que los diputados de IU-UP voten a favor de Pedro Sánchez en una investidura?

Lo ideal serían las 16. Hay que seguir hablando porque hay cosas muy concretas encima de la mesa como el artículo 315.3 del Código Penal. Nosotros también queremos la reforma laboral fuera al completo, por ejemplo.

En el documento del PSOE habla de derogar la reforma laboral del PP pero no la de 2010 del PSOE, ¿esto le vale a IU-UP?

Está claro que hay que ir más allá, aunque para apoyar una investidura a lo mejor con eso y alguna reforma nos vale. Estamos reuniéndonos todas las semanas con gente de diferentes empresas donde están cayendo ERE y ERTE en empresas con beneficios. Eso se pararía con la derogación de la última reforma laboral. Es una medida de choque que no podemos dejar pasar porque tendría resultados rápidos.

Pedro Sánchez aseguró en una entrevista en eldiario.es que quien prometiera recuperar el despido de 45 días por año trabajado mentía. ¿Entra dentro de sus peticiones recuperar los 45 días por año?recuperar el despido de 45 días por año trabajado mentía

Veremos hasta donde llegamos, qué nos parece a nosotros y qué le parece a nuestras bases. Por nosotros por supuesto que sí porque entendemos que es un derecho y que no quitarlo no sirve para generar empleo, pero no depende solo de nosotros.

Hay otras medidas en el documento del PSOE que chocan contra esos 16 puntos que aprobó IU en sus órganos. Por ejemplo, la subida del SMI, que el PSOE quiere hacerlo en más tiempo. ¿Hay margen de acuerdo?

Este es un buen ejemplo de lo que toca negociar. Nosotros pedíamos un 20% en una legislatura y ellos algo más progresivo. Nosotros además queríamos igualarlo al SMI medio de la UE. Hay diferencias pero también similitudes. Vamos a sentarnos a ver entre lo que yo te propongo y lo que tú dices hasta dónde vamos a llegar.

¿Sea cual sea el resultado de la negociación se planteará una consulta a las bases o solo en caso de que el equipo negociador de IU crea que se ha alcanzado un resultado digno y presentable?

El filtro es la propia negociación. Lo suyo es pasarlo a consulta sí o sí, porque además hay acercamiento en las negociaciones.

El plazo que tienen para negociar tampoco es muy amplio. ¿Cuándo tienen que tener un acuerdo que dé tiempo a someterlo a esa consulta?

Hicimos unas primarias y un programa contrarreloj, una campaña heroica y agónica y creo que esto va a continuar en la misma dinámica. Lo que intentamos es que fluya la información para que la gente vaya haciéndose una idea de cómo está discurriendo el proceso porque al final lo tendremos que hacer de una semana para otra.

El PSOE está negociando además con otros grupos, entre ellos Ciudadanos. ¿Sería compatible un acuerdo con el partido de Albert Rivera y con ustedes?

Tenemos claro nuestro programa y que defendemos los intereses de las clases populares y la clase trabajadora. Y en función de eso estamos negociando con el PSOE. Me extrañaría mucho, mucho llegar a un acuerdo que también guste a Ciudadanos. A mí me parece más que difícil. Estamos en las antípodas de Ciudadanos.

Pero los números de Pedro Sánchez implican contar con Ciudadanos y con ustedes. Su intención es que ambos le voten a favor.

Pues ya tiene que estar hilando fino. Quizá al final Ciudadanos aparte cosas. Nosotros no estamos negociando con ellos pero ellos sabrán a qué renuncia cada uno.

Sánchez ha abierto las puertas de su Gobierno a que entre gente de IU-UP y de otras formaciones. ¿Están dispuestos a integrarse en ese Gobierno?

Sería un nivel superior de acuerdo, con un programa de Gobierno más profundo y habría una segunda consulta a las bases. Si Pedro Sánchez nos dice que sí al programa electoral... Pero creo que ese no sería el caso, es política ficción.

¿No les han ofrecido en las conversaciones esa opción?

No, no hemos querido hablar de ministerios. Lo que no se puede es hablar de esto sin haber resuelto el previo. Para hacer política de derechas, no quiero ni cinco ministerios.

¿Qué les hace confiar en que el PSOE cumpliría el acuerdo de investidura?

¿Cuál es el plan b? El mandato que tenemos es que no haya un Gobierno de derechas. Mariano Rajoy es el máximo responsable de todas estas tramas de corrupción como líder del partido. Además hay que poner un cortafuegos a las políticas neoliberales de desregulación salvaje puestas en marcha por el PP. Además, hay que marcar plazos, formas, compromisos de ejecución, que es lo que muchas veces no se hace. No te queda otra en un momento dado y si hay algún incumplimiento pesará a quien tenga que pesar.

¿La propuesta que ha presentado este lunes Pablo Iglesias no es ese plan B?propuesta que ha presentado este lunes Pablo Iglesias

Bienvenido sea. Hay que sentarse y acercar posturas. Yo asumo que ni el PSOE ni Podemos son portavoces de nuestro proyecto. Está bien que unos y otros cuenten contigo, pero somos nosotros los que tenemos que decidir. Tenemos que ver su propuesta, no solo porque la presenten nos vamos a apuntar. Lo que hay que hacer es sentarse a negociar.

Iglesias ha empezado a poner fecha a esas reuniones.

Seguimos diciendo lo mismo: primero los problemas y sus soluciones. Luego, el Gobierno.

¿No temen perder bazas en la negociación si dejan tan claro que harán casi cualquier cosa con tal de que no gobierne la derecha?

No. Es incompatible. Intentar lo que sea para que no gobierne la derecha no significa tragarte ruedas de molino. Que no gobierne la derecha significa que no se hagan políticas de derecha.

Insisto entonces. ¿Cómo se cercioran de que eso no ocurra? ¿Cómo se aseguran de que no se repita lo que ocurrió en la legislatura 2008-2011?

De ahí que queramos que el acuerdo tenga plazos de ejecución y compromisos serios. Lo que no podemos es encañonar a nadie para que cumpla su palabra pero sí puedes asegurarte lo máximo posible.

Este fin de semana se celebrarán en Madrid las jornadas sobre el Plan B, con Varufakis, Lafontaine, Susan George y otros. Usted participa en algún taller, ¿en qué se concreta ese Plan B para Europa?

La intención es construirlo entre todas y todos en estas jornadas y otras que se están llevando a cabo. Estamos muy centrados en la cuestión nacional pero hay que enmarcar la política nacional en el escenario más amplio. Muchas cosas no se deciden aquí, sino en Bruselas y de manera muy poco democrática. El subtítulo del Plan B es democratizar Europa. Es insostenible lo que sucede tanto dentro como en las fronteras europeas y los problemas que tenemos no se pueden solucionar en el ámbito nacional. La Europa que soñaban los europeístas se parece a lo que es ahora entre poco y nada.