Manos Limpias intenta sin éxito anular las candidaturas de PP y PSOE al 25M

Dos juzgados de Madrid han frustrado este viernes el intento de Manos Limpias por anular las candidaturas de Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español a las elecciones europeas que se celebraran el próximo domingo. El pseudo sindicato había presentado dos demandas en el mismo día contra ambos partidos al considerar que infringían varias leyes y la Constitución española al haber nombrado a sus candidatos a dedo.

El PSOE presentó hoy mismo un escrito solicitando la declinatoria de jurisdicción, al entender que solo un juzgado de lo contencioso-administrativo podría resolver una demanda así. La jueza ha dado trámite al escrito, concediendo diez días a las partes para que presenten alegaciones, como establece la ley. Cuando lo hagan, ya se habrán celebrado las elecciones.

Por contra, el Juzgado de Instrucción número 21 ya se ha reconocido competente para asumir la demanda contra el PP, una vez que la Fiscalía informó a favor. Este viernes, el titular del Juzgado ha requerido a las partes para que paguen la tasa correspondiente. El proceso seguirá su curso una vez abonada la tasa el siguiente día hábil a que lo hagan. Por tanto, cualquier decisión en este sentido s e producirá después de que se hayan celebrado los comicios al Parlamento europeo.

Manos Limpias asegura en su demanda que los dos principales partidos incumplen el artículo 6 de la Constitución, acerca del carácter democrático que deben tener sus estructuras internas y funcionamiento. El pseudosindicato también considera que PP y PSOE incumplen la Ley de Partidos y la Ley del Derecho de Asociación.

En el caso del PSOE, sus representantes legales tuvieron que acudir en el día de ayer al Juzgado para participar en una vista con Manos Limpias acordada por la jueza. Allí, su abogado, Javier Ledesma, defendió que las listas del PSOE están proclamadas legalmente por la Junta Electoral Central, al tiempo que planteó el conflicto de jurisdicción. Ledesma recordó que tanto el Constitucional como el Supremo ya han establecido que los sindicatos no están para convertirse en “guardianes abstractos de la legalidad”, menos aún Manos Limpias, del que puso en duda que actúe como tal.