Manos Limpias resucita para denunciar al número dos de la Policía por el bulo sobre los GEO en Bolivia que alienta Vox
El secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, ha resucitado la actividad judicial del pseudosindicato para denunciar al número dos de la Policía, el comisario José Ángel González, en relación con el supuesto intento de evacuación de dos ministros de Evo Morales de la Embajada mexicana en Bolivia por parte de miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO). La denuncia se asienta en un bulo, difundido por el Gobierno ultraconservador del país latinoamericano y amplificado por Vox, que atribuye la falsa operación de fuga a un intento por encubrir la supuesta financiación irregular de Podemos por parte del Ejecutivo de Morales.
Bernad firmó la denuncia el 15 de enero pasado, doce días antes de que comience en la Audiencia Nacional el juicio que le sentará en el banquillo de los acusados por liderar una organización criminal dedicada a la extorsión de bancos, empresas y particulares a través de las querellas que Manos Limpias presentaba en los juzgados. Solo la Fiscalía pide 24 años de cárcel a Bernad por organización criminal, cuatro delitos continuados de extorsión y otros dos de extorsión en grado de tentativa. También solicita que la condena incluya la disolución de Manos Limpias.
Desde que estallara la operación contra Ausbanc y Manos Limpias, la actividad del pseudosindicato en los tribunales se había reducido a mantener la personación en algunas causas, gestionada desde la única sede que mantiene, en Salamanca. Bernad pasó ocho meses en prisión provisional, hasta que el juez Santiago Pedraz cambió esa medida cautelar por el pago de una fianza de 50.000 euros al apreciar que no existía riesgo de fuga de Bernad (77 años) y que el procesado tiene una madre de muy avanzada edad.
Con esta última denuncia de Manos Limpias se repite el esquema de la primavera de 2016, cuando el pseudosindicato se sumó a la operación para sabotear las incipientes negociaciones para formar Gobierno entre PSOE y Podemos por medio de la difusión del informe PISA. “Pablo Iglesias Sociedad Anónima”, PISA, era un documento policial sin firma ni sello que elaboró la brigada política y que llegó a Manos Limpias después de que okdiario.com revelara su existencia. El falso sindicato lo incorporó a su querella contra Pablo Iglesias e Iñigo Errejón, pero el Alto Tribunal, primero, y la Audiencia Nacional, después, despreciaron su contenido.
El pasado 27 de diciembre, dos diplomáticos de la Embajada española en Bolivia visitaron la delegación diplomática mexicana, donde se refugian varios miembros del Gobierno de Evo Morales, incluidos dos ministros, desde el golpe de Estado que situó a Jeanine Áñez al frente del Ejecutivo. La visita tenía como fin trasladar solidaridad y apoyo a la embajadora mexicana, víctima de una operación de vigilancia y acoso desde que acoge a los colaboradores de Morales, aunque el Gobierno español se ha limitado a señalar en público que se trató de una visita “de cortesía”.
La encargada de Negocios, Cristina Borreguero, y el cónsul en La Paz, Álvaro Fernández, fueron acompañados por cuatro miembros del GEO en dos coches. Esos policías habían llegado el mes anterior a La Paz después de que Exteriores e Interior valoraran un refuerzo de la seguridad de la Embajada dada la situación de inestabilidad en el país desde el golpe de Áñez y las protestas posteriores. Una de las funciones que tiene asignadas el GEO es proteger a las delegaciones diplomáticas en el extranjero.
Las autoridades bolivianas aseguran que los policías españoles participaban “encapuchados y armados”, junto a los diplomáticos, en un operativo para sacar de la Embajada mexicana a los dos exministros bolivianos. A través de medios locales y redes sociales comenzaron a difundirse vídeos de los GEO cubriéndose parte del rostro con una braga táctica y portando gafas de sol. También fueron difundidas sus identidades y las fotos que les hicieron al llegar al país en el aeropuerto de La Paz, así como instantáneas de sus pasaportes.
“La intención, presuntamente, era liberar de la Embajada mejicana a altos funcionarios del anterior Gobierno de Evo Morales”, dice en su punto tercero la denuncia de Bernad, que en total ocupa cinco folios. “La operación se frustró, toda vez, que Ciudadanos de apie (sic) comenzaron a increpar y alertar a la Delegación española”, añade el escrito, al que ha tenido acceso eldiario.es. El secretario general de Manos Limpias cita como fuente en su denuncia unas declaraciones de Tuto Quiroga, miembro del Ejecutivo boliviano encargado de defender el golpe de Áñez en el exterior: “Eran cuatro rambos encapuchados y cargados de artillería”. Bernad atribuye al director adjunto operativo de la Policía española los delitos de prevaricación administrativa y malversación de fondos públicos.
Cuatro policías en funciones de escolta
Según la reconstrucción de los hechos que ha podido hacer eldiario.es, cuando la comitiva llegó a la Embajada mexicana, sobre las 10:00 de la mañana (hora local), policías de uniforme ponían dificultades a los policías para acceder a la Embajada mexicana y otros de paisano les intentaban identificar. Así, decidieron retirarse y esperar a que los diplomáticos españoles les requirieran para volver al lugar y trasladarlos de nuevo a la Embajada española.
Cuando fueron llamados y regresaron a la Embajada mexicana ya había en el lugar individuos de paisano, supuestos vecinos de la exclusiva urbanización donde se ubica, protestando contra su presencia, insultándoles e incluso uno se tiró contra el capó del coche intentando simular un atropello. Los policías intentaban abandonar el lugar cuando un vehículo sin distintivos intentó cortarles el paso y chocó con él. El vehículo de los policías sufrió daños, pero los agentes salieron ilesos.
La Embajada española tuvo que pedir entonces al Ministerio de Asuntos Exteriores boliviano que se encargara de trasladar a sus dos diplomáticos desde la Embajada mexicana a la española. Dos fotos difundidas posteriormente por redes sociales de miembros del Cuerpo Nacional de Policía fueron tomadas desde ese coche del Ministerio de Exteriores boliviano que trasladó a los diplomáticos españoles.
El Ejecutivo boliviano ha declarado personas non gratas a los dos diplomáticos españoles, así como a la embajadora mexicana en el país. España hizo lo propio con tres diplomáticos bolivianos en España. La ministra de Exteriores en funciones cuando ocurrieron los hechos, Margarita Robles, se apresuró a anunciar una investigación interna de lo ocurrido y una comparecencia parlamentaria, que ya tendrá que efectuar la actual titular de la cartera, Arancha González Laya.
El vicepresidente de Vox, Víctor González Coello de Portugal, y el eurodiputado de la formación de extrema derecha Hermann Terstch viajaron al país boliviano y dieron una rueda de prensa conjunta con los titulares de Defensa e Interior del Ejecutivo golpista en la que todos se comprometieron a investigar el suceso del 27 de diciembre “hasta las últimas consecuencias”.
El partido Vox vinculó además, durante ese viaje, a Pablo Iglesias e Iñigo Errejón con las autoridades bolivianas refugiadas en la Embajada. La semana pasada, la formación de Santiago Abascal presentó una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción por un presunto delito de financiación irregular de Podemos a través de la empresa Neurona Consulting, que vinculan con el actual vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias y que, según el escrito, habría recibido fondos del Gobierno de Evo Morales.
“¿Habéis cobrado de los fondos reservados?”
El 3 de enero se produjeron nuevos incidentes con los GEO que regresaban a España y el personal diplomático español que les acompañaba. Durante el trayecto hacia el aeropuerto de La Paz, decenas de policías bolivianos siguieron al grupo de españoles y a su regreso interceptaron los dos vehículos, con matrícula diplomática, que habían trasladado a los policías. Los policías bolivianos registraron los coches y fotografiaron los rostros y pasaportes de los dos diplomáticos españoles que los conducían.
Los incidentes se reprodujeron en el interior del aeropuerto de La Paz cuando los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) superaron el control de seguridad y accedieron a la zona de embarque, restringida para únicamente los pasajeros que van a viajar. Allí dentro les aguardaban medios de comunicación locales que pudieron filmar y grabar a los policías españoles, cuyas identidades están especialmente protegidas por integrar un grupo de élite de la Policía.
Entre los informadores se encontraba también un equipo de okdiario.com que filmó a los policías del GEO mientras uno de sus periodistas les preguntaba en voz alta: “¿Sois miembros del Centro Nacional de Inteligencia? ¿Habéis recibido alguna directriz de Pedro Sánchez o de Pablo Iglesias? ¿Cuánto dinero habéis cobrado de fondos reservados por hacer esta misión? ¿Por qué estáis huyendo a la una y media de la madrugada? ¿Por qué intentasteis acceder encapuchados a la embajada (mexicana)?”. El secretario general de Manos Limpias solicita en su denuncia que declare el periodista de okdiario.com que protagonizó esos hechos.
Al día siguiente comenzaba el debate de investidura y Vox y el PP pidieron durante el mismo explicaciones a Pedro Sánchez por la supuesta operación de evacuación. Pablo Casado vinculó el hecho a las negociaciones para la formación de Gobierno y añadió que “gerifaltes” del Gobierno de Morales que están en la Embajada mexicana “tienen mucha información sobre el germen de Podemos”.
En Bolivia, la Fiscalía General del país anunció el 8 de enero su decisión de citar a los fundadores de Podemos Iglesias, Errejón y Juan Carlos Monedero, así como al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y el exjuez Baltasar Garzón para que expliquen sus vínculos con Evo Morales. Este miércoles, 22 de enero, la Embajada española, a quien debe dirigirse esa solicitud, no había recibido aún petición alguna.
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