Un clásico de Izquierda Socialista vuelve al escaño
Manuel de la Rocha Rubí (Madrid 1947) acaba de tomar posesión de su escaño como diputado por Madrid en sustitución de Elena Valenciano, instalada ya en el Parlamento Europeo (PE). Y lo ha hecho junto a otros cuatro compañeros del PSOE que han ocupado las vacantes de José Blanco, Ramón Jáuregui, Inmaculada Rodríguez-Piñero y Soledad Cabezón Ruiz, que también iban en la candidatura a la Eurocámara.
De la Rocha llegó el martes por la mañana al Congreso subido en su Vespa scooter -“el mejor vehículo para moverte por Madrid”- a cumplimentar los papeleos que tiene que hacer todo recién llegado a la Cámara, entre ellos rellenar y firmar la declaración de bienes y actividades. Nadie le tuvo que indicar nada porque se conoce al dedillo el funcionamiento del Congreso y sus pasillos. No en vano fue diputado en dos legislaturas anteriores, la quinta y la novena. Esta será su tercera, aunque tan solo quede algo menos de año y medio para que acabe.
Su regreso al Congreso tampoco le ha pillado por sorpresa. De la Rocha sabía lo que podría ocurrir si algún diputado de la lista a las generales por Madrid era incluido en la candidatura al PE. “Representar al PSOE es una responsabilidad que asumes desde el momento en que aceptas estar en la lista electoral”, comenta. Él iba en el puesto número doce y se quedó a las puertas de lograr un escaño. El número trece lo ocupa Carlos Mulas, el exdirigente de la Fundación Ideas protagonista del escándalo de Amy Martin, que tiene en sus manos la posibilidad de ocupar el escaño que dejará libre en septiembre Rubalcaba. Una eventualidad que a De la Rocha le hace sonreír, sin animarse a hacer comentario alguno.
La conversación con él se celebra en una sala cercana a su nuevo despacho mientras los informáticos le personalizan el ordenador y le instalan algunas aplicaciones. “No era el despacho de Valenciano. Si te digo la verdad, no sé a quién pertenecía antes”, confiesa.
Su intención a partir de ahora es dedicarse “de lleno” al trabajo parlamentario. Todavía no tiene asignadas tareas pero él espera estar en las Comisiones de Empleo, Justicia o en la del Pacto de Toledo, donde ha tenido responsabilidades en anteriores ocasiones. Además, como abogado laboralista, son los temas que mejor controla. De la Rocha podría compatibilizar el escaño con su bufete pero afirma que dejará de ejercer los próximos meses y se limitará a terminar “los asuntos que tenía empezados”.
Una intervención dura, para empezar
Esa misma mañana del martes De la Rocha, que es miembro de la corriente crítica del PSOE Izquierda Socialista, se estrenó asistiendo a la reunión del grupo parlamentario. Y no se cortó un pelo. Pidió la palabra para marcar su posición ante el debate europeo y los nombramientos que se avecinan. Su intervención fue “dura”, según la describen algunos de los asistentes al encuentro, al criticar sin tapujos a su propio grupo y al de los socialdemócratas europeos ante el posible acuerdo con el PP para apoyar a Juncker como presidente de la Comisión Europea.
“Manolo no se anda con rodeos. Es coherente con lo que piensa y lo dice en alto y en donde debe decirlo”, señala uno de los veteranos de su grupo que recuerda que también marcó distancias con la reforma laboral de Zapatero, que le costó al líder del PSOE una huelga general promovida por CCCO y UGT, sindicato en el que De la Rocha milita desde muy joven y al que en la actualidad asesora.
A la reunión con los diputados no asistió Rubalcaba con el que De la Rocha mantiene una gran amistad “desde los tiempos de la Universidad, siendo los dos PNN” (profesores no numerarios, una figura docente que ya no existe). Pero con “Alfredo” había coincidido ese mismo día en un homenaje a Lito, el histórico sindicalista de UGT.
El todavía líder del PSOE le deseó suerte en su regreso al Congreso. “¿Hablaron del proceso de primarias y de los tres aspirantes a sucederle en la secretaría general?”, le preguntamos. De la Rocha no suelta prenda argumentando que fue una “conversación privada”. Él apoya “activamente” a Pérez Tapias, miembro también de Izquierda Socialista y el único que a su juicio representa “claramente un giro a la izquierda en el PSOE”. De los demás candidatos, se reserva su opinión.
Lo que no oculta es que vive con pasión el proceso abierto en su partido. “Estamos en un momento de mayor plenitud democrática. Confío en que todo esto sirva de revulsivo para reubicar al PSOE en la izquierda y para recuperar la confianza de los ciudadanos”, afirma, haciendo hincapié en lo “sanas” que son las primarias “abiertas tambien a la ciudadanía”.
La misma tarde del martes, nada más prometer el cargo, votó por primera vez en el pleno “con gusto” contra el objetivo de estabilidad presupuestaria y el techo de gasto para 2015 presentado por el PP.
Manuel de la Rocha tiene tras de sí una amplia trayectoria política. Además de diputado nacional, ha sido parlamentario autonómico y alcalde de Fuenlabrada. Pero de lo que más presume es de sus diez años en el Consejo Económico y Social de España “representando con orgullo a UGT.” .