MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco, ha subrayado este martes la necesidad de dar a conocer la historia de las víctimas de ETA a la sociedad y ha lamentado que “por desgracia” actualmente “en muchos aspectos relacionados con la impunidad y la legitimación del terrorismo, todavía las secuelas están presentes”.
En este sentido, ha reiterado el compromiso “firme y decidido” de esta organización para “realizar propuestas rigurosas y didácticas que construyan la verdad de lo que pasó y de lo que pasa”.
Entre ellas el documental 'Bajada de Bandera: Historia de los taxistas asesinados por ETA', que reconstruye el mapa de estos asesinatos desde 1969 a 1985 y denuncia la impunidad de más de trescientos casos no resueltos representados en estas víctimas.
Esta obra dirigida por Rafael Alcázar y Felipe Hernández Cava ha sido presentada este martes en Madrid, después de su estreno en León y sus participación en el XIX Ciclo de Cine para la Tolerancia y contra el terrorismo en Pamplona.
Al acto también ha asistido el consejero de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid, Enrique López, que ha puesto en valor la necesidad de que la sociedad conozca la historia de las víctimas de la banda terrorista ETA.
“Relatar la historia de ETA y particularmente la de las víctimas más olvidadas, y en muchas ocasiones ignoradas, como es el caso de los taxistas, es fundamental. Todo lo que relata este documental, todo un trabajo de artesanía de la memoria, es de necesario conocimiento de toda la sociedad”, ha señalado López.
El documental pretende recuperar la memoria de estas víctimas, pero también hablar sobre los sumarios desaparecidos o expurgados, o sobre los casos no resueltos o sobreseídos, que en el caso de los taxistas son mayoría los crímenes que permanecen sin resolver.
El 9 de abril de 1969 Fermín Monasterio, taxista, recogió a un cliente en el casco viejo de Bilbao que le pidió que le llevara dirección Burgos. Ese cliente era el miembro de ETA Miguel Echevarría, alias 'Makagüen', que escapaba herido de una redada policial en la que habían sido detenidos otros etarras.
A la altura de la localidad de Arrigorriaga (Vizcaya) le hizo salir del coche y le pegó cuatro tiros al taxista. ETA asesinaba en 1969 al primer civil. Desde entonces, hasta 1985, otros trece taxistas fueron asesinados en el País Vasco.
“Hoy ponemos nombre a estas víctimas, a estos ciudadanos que fueron asesinados por la imposición totalitaria terrorista, por la aplicación de la estrategia de control social y de extensión del terror que ejerció durante muchos años ETA”, ha explicado la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco.
“Son casi cien las personas asesinadas por la banda bajo la patraña justificativa del 'algo habrá hecho'”. Nunca seremos conscientes de lo que tuvieron que soportar estas personas y sus seres queridos, como tantas otras“, ha recordado Marimar Blanco.
Con la producción de 'Bajada de Bandera', la Fundación Miguel Ángel Blanco se reafirma en su apuesta por la creación de obras documentales que relaten con rigor los hecho en las épocas más oscuras del terrorismo sufrido en toda España y la verdad de las víctimas olvidadas, así como denunciar a la impunidad que en muchos casos ha afectado a estos atentados.
La obra cuenta con la colaboración del Ministerio del Interior, la Comunidad de Madrid, la Fundación Víctimas del Terrorismo y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, institución a la que será legado el documental.