El empresario de Púnica David Marjaliza ha declarado este jueves que entregó 60.000 euros en 2007 para la caja B del PP nacional. Lo hizo por indicación de Francisco Grandos y acudió personalmente a la sede de Génova para dar el dinero a los tesoreros. También ha admitido que dio otros 60.000 euros para el Congreso que el PP de Madrid celebró 2004 y que ganó Esperanza Aguirre.
Marjaliza ha declarado de nuevo ante el juez que instruye el caso Púnica, Manuel García Castellón, para hablar sobre la financiación en negro del PP de Madrid. Fuentes presentes en el interrogatorio han asegurado que el empresario ha hecho un repaso de algunas de las cosas que ya ha contado, como el reparto de comisiones con Granados por las obras de ampliación de Metro o las comisiones que se pagaban por la adjudicación de pisos de protección oficial.
Entre las nuevas informaciones que ha aportado durante su declaración, Marjaliza ha relatado que en 2007 entregó 60.000 euros para la caja B del PP nacional. Ha afirmado que lo hizo por indicación de Francisco Granados que, en medio de una guerra interna contra Ignacio González, quería congraciarse con la dirección del partido.
Según Marjaliza, acudió en persona a Génova 13 para entregar ese dinero a los tesoreros del partido, Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas. El encuentro se produjo gracias a la mediación del exconcejal madrileño Pepe Bonet. Además, ha reconocido que entregó otros 60.000 euros en 2004, también por indicación de Granados. En ese caso le entregó el dinero personalmente al expolítico del PP: “Se lo di yo a Granados”, ha dicho a la salida a preguntas de los periodistas.
El empresario ha dedicado parte del interrogatorio ha hablar sobre su exsocio Granados. Ha relatado que se llevaba una mordida de 600.000 euros por cada concesión amañada de un colegio Público en Valdemoro, mientras que cuando únicamente levantaba el teléfono para dar indicaciones de a quien había que adjudicar el colegio, se llevaba 60.000 euros.
Marjaliza también ha recordado ante el juez algunas de las conversaciones que mantuvo con Granados cuando ambos fueron detenidos en 2014. Según ha dicho, el exsecretario general del PP de Madrid le transmitió su preocupación porque los investigadores tuvieran en su poder la agenda en la que había reflejado la contabilidad B del PP de Aguirre.
Además, y siempre según Marjaliza, Granados se mostró tranquilo en lo referente a su fortuna escondida. Le contó al empresario que los investigadores no iban a poder localizar los 200 millones que tenía fruto de las actividades ilegales, porque los tiene “escondidos en dos fundaciones”.
Marjaliza ha reconocido ante el juez que quemó dos carros con documentación para evitar que la encontrasen los investigadores del caso Púnica. Ahora arrepentido y colaborando con Anticorrupción, afirma que está tratando de “rehacer” esos papeles con ayuda de la que era su secretaria personal y otras cinco personas.
“Estamos intentando rehacerla y la estamos aportando a la causa”, ha dicho Marjaliza, que que señalado que todos esos documentos describen el funcionamiento de su caja B personal y revelan el pago de comisiones a políticos.
Además, entre esa documentación, Marjaliza dice haber encontrado un papel que demuestra que Granados tenía un tercio de la sociedad Obrum, junto al empresario y a Ramiro Cid , una de las empresas que se utilizaba para amañar licitaciones.
La de este jueves es una de las múltiples declaraciones de Marjaliza por el caso Púnica, en el que decidió colaborar con los investigadores y desgranar la trama corrupta que tenía a Granados en la cúspide. Ya relató, por ejemplo, cómo se había repartido dos millones de euros con el expolítico del PP.
Granados se ha presentado en el juzgado con una maleta llena de documentos. Algunos abogados han mostrado su malestar porque el empresario diga que ha encontrado ahora esos papeles y otros los esté reconstruyendo. En la declaración de hoy solo ha contestado a la Fiscalía y a su abogado, así que será citado de nuevo para contestar al resto de abogados.