El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se defendió este miércoles de las críticas de PP y Vox al desmantelamiento del dispositivo de la Guardia Civil OCON-Sur, contra el narcotráfico en El Estrecho, asegurando que se trató de una decisión de los mandos del instituto armado. Al tiempo, Marlaska pidió “respeto” para la investigación judicial que mantiene imputado al que fuera jefe de ese dispositivo, el teniente coronel Oliva, quien ha presentado un escrito en el juzgado en el que denuncia un montaje de la Policía Nacional y de sus compañeros del Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil, tal y como publica este miércoles elDiario.es.
Marlaska volvió a trasladar que la decisión de acabar con OCON-Sur consistió únicamente en trasladar sus 150 efectivos a las respectivas zonas de las comandancias afectadas por el plan especial de seguridad para la zona. El ministro acusó a Vox de propagar “bulos, mentiras y desinformación” sobre el tema.
“Es un cambio de estructura que lo decide la Guardia Civil, que tiene autonomía para hacerlo, buscando una mayor eficacia. Respeto las decisiones de organización que adoptan los mandos de la Guardia civil y la Policía Nacional, no como ustedes y sus socios de la derecha, que les imponían órdenes”, ha contestado a la portavoz de la extrema derecha en el Congreso, Pepa Millán.
elDiario.es ha publicado que la decisión de desmantelar OCON-Sur fue una sugerencia de los generales de la Guardia Civil cuando conocieron la imputación en la Audiencia Nacional del teniente coronel Oliva, al mando del dispositivo, y dos de sus subordinados. El Ministerio del Interior ya trasladóentonces la explicación de que se trataba de una simple reorganización de un dispositivo que había arrojado unos resultados muy relevantes en incautaciones y detenciones que el propio departamento de Marlaska había puesto públicamente en valor. Dieciseis meses después se produjo el presunto asesinato de dos guardias civiles por traficantes en Barbate y la eliminación de OCON-Sur ha adquirido una relevancia política y mediática que no había tenido en su momento.
Elías Bendodo había instado al ministro del Interior en la Cámara “el verdadero motivo del desmantelamiento de OCON-Sur. ”No venga con excusas de motivos operativos que lo que hacen es insultar a los guardias y a las familias“, dijo el portavoz popular. El partido de Feijóo considera que el mantenimiento de ese dispositivo hubiera evitado la muerte de los dos guardias civiles atropellados por la lancha de unos narcotraficantes.
Bendodo llegó a mencionar “los informes de Asuntos Internos y las pruebas falsas”, en la línea de la denuncia del teniente coronel Oliva. “Respete las investigaciones y no saque conclusiones antes de tiempo”, le replicó Marlaska.
El Partido Popular desplegó la habitual artillería pesada contra el ministro del Interior. El número dos del PP, Miguel Tellado, dijo que al juez de los años noventa, el Marlaska de hoy le provocaría “náuseas”. La portavoz de la formación conservadora en materia de Interior, Ana Vázquez, añadió: “La Guardia Civil no está sola; el que está solo es usted”.
Y Marlaska, por su parte, respondió asegurando que durante los gobiernos del PP se produjo una “reducción drástica” de plantillas en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, amén de las operaciones parapoliciales ordenadas desde Interior. El ministro volvió a traer a colación las fotos del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con un narcotraficante en los años noventa. “La diferencia es que mientras algunos viajaban en barco con un narco, a ese narco le ingresé yo en prisión”, afirmó el ministro en alusión a su etapa como juez.