El escritor argentino Martín Caparrós vuelve a las librerías con “Comí”, una novela “rara”, según ha reconocido hoy en rueda de prensa, en la que reflexiona sobre la comida y el lugar que ocupa en la vida de cada uno, el cuerpo y el poder de los médicos y la medicina.
Todavía anonadado por ver que en el hotel donde ha hablado sobre su obra se le anunciaba como Martí Caparrós -“ustedes los catalanes andan desatados”, ha dicho divertido-, el autor no ha escondido su nerviosismo a la hora de dar a conocer su nuevo texto por la posibilidad de “confusión” que puedan provocar en más de uno algunos personajes que en él aparecen, como uno que lleva su mismo nombre.
Mezcla de novela, memoria e incluso ensayo, en este relato publicado por Anagrama y que transcurre a lo largo de tres días, el protagonista va a ser operado y, para poder entrar en el quirófano, antes deberá deshacerse de todo lo que comió.
A partir de esta premisa, Caparrós presenta un particular texto en el que la comida tiene un papel decisivo, lo que tampoco le parece raro teniendo en cuenta que, según sus cálculos, “una persona de unos cincuenta años, del mundo occidental, ha comido unas 60.000 veces a lo largo de su vida”.
Con experiencia, además, en el campo de la gastronomía tras ser hace más de veinte años director de la revista Cuisine et Vins, ha argumentado que la comida se ha convertido en los últimos años por un lado “en un hecho cultural para el que se necesita un saber específico, pero por otro también en una amenaza para la que se necesita, asimismo, un saber específico”.
Por otra parte, ha sostenido que en un país como Argentina la sofisticación de la cocina ha comportado que cada vez haya más diferencias entre las clases altas y las bajas, puesto que, mientras las primeras optan por un tipo de alimentos, las segundas apuestan básicamente por productos con muchas grasas e hidratos.
En el libro tienen su peso los médicos, “esa gente que maneja un saber totalmente propio sobre algo que es perfectamente de cada uno”. “Y siempre te hacen notar que saben más sobre ti que tú mismo, lo que es muy fuerte como muestra de poder”, añade.
Caparrós cree que, a la vez, ejercen un curioso doble papel: “Los médicos son heraldos de la muerte y guerreros de la salud, y se da el caso de que el mismo que te condena te dice que te va a salvar, algo inverosímil”.
El escritor, en sus disquisiciones, ha destacado que también le impresiona mucho saber “la cantidad de cosas que suceden en nuestro cuerpo”. “Es aterrador y fascinante al mismo tiempo. Si la piel no existiera, si uno viera lo que hace su cuerpo, no podría hacer nada más”, ha apostillado.
Otro personaje que tiene su papel en la historia es un dentista, una profesión que lleva implícito una “expresión aterradora” y una muestra de lo que es la “desigualdad más radical”, puesto que el paciente en su consulta siempre está “cautivo y derrotado”.
Ganador en 2011 del Premio Herralde de novela con “Los Living”, que acaba de traducirse al francés, Martín Caparrós ha avanzado que trabaja en un nuevo libro que titulará “El hambre”.