Un año después del asesinato en Malta de la reportera de investigación maltesa Daphne Caruana Galizia, su hijo Matthew, también periodista, denunció hoy la opacidad que rodea la investigación de lo sucedido.
“La policía no nos dice nada, el Gobierno no nos dice nada. No estamos informados, no sabemos qué está pasando, y desde fuera no parece que las cosas se estén moviendo”, dijo en entrevista con Efe en París.
Su madre, que había indagado durante años en la corrupción del Gobierno maltés y fue la primera en publicar los vínculos con los “Papeles de Panamá”, fue asesinada el 16 de octubre de 2017 con un coche bomba cerca de su casa en Bidnija, en el norte de la isla.
“Parece que hay lugares donde la Policía y el Estado no quieren ir. No quieren investigar la posible implicación de políticos en el asesinato. (...) Parece que el Estado está ahí nada más que para asegurar la impunidad de la gente corrupta en el país y de la gente que tuvo que ver con el asesinato”, añadió.
Caruana participó hoy en la inauguración de la Cumbre Mundial de Defensores de los Derechos Humanos, que evalúa los logros conseguidos y los retos pendientes desde la adopción en 1998 de la Declaración Mundial de los Defensores de los Derechos Humanos por parte de la Asamblea General de la ONU.
El reportero apuntó que tanto él como su familia piden al Gobierno de Malta una investigación pública para ver qué fallos hubo “en las autoridades” hasta hacer posible que se asesinara a una periodista.
“Malta es un país sumamente corrupto”, dijo Caruana, que denunció que aunque el país ha tenido “muchos políticos corruptos”, nunca ha habido ninguna investigación oficial al respecto.
El periodista, antiguo miembro del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación premiado con el Pulitzer por su trabajo en los “papeles de Panamá”, subrayó que la amenaza contra la libertad de expresión es fruto “de la corrupción y de la impunidad”.
“La Unión Europea necesita poderes ejecutivos para combatir la corrupción en sus Estados. No se puede depender de esos mismos Estados corruptos para luchar contra ella”, recalcó Caruana, según el cual en países como Malta, Chipre o Bulgaria la corrupción es “total”.
El joven destacó que el asesinato del periodista opositor saudí Jamal Khashoggi el pasado día 2 en el consulado de Arabia Saudí en Estambul le hizo revivir lo sucedido.
“Mi mamá siempre decía: 'No puedo confiar en el Estado para asegurar mi seguridad', y el hecho de que Jamal se fuera al Estado para pedir ayuda y lo mataran... Me identifiqué mucho con eso y me afectó mucho. Todo lo que tiene que ver con ese caso (...) es demasiado triste y horrible”, concluyó.