Mauricio Valiente y Chus Alonso apuntan a ser los referentes de la nueva IU de Madrid. La candidatura encabezada por el tercer teniente de alcalde de Madrid y la alcaldesa de Ciempozuelos, apoyada por el PCM y referenciada en Alberto Garzón, parte como favorita.
Izquierda Unida cierra este fin de semana en Madrid la grave crisis institucional y política que alcanzó en junio de 2015 su cénit cuando el Consejo Político Federal de la coalición, el principal órgano, decidió expulsar a la organización madrileña, IUCM. Ocho meses y medio después, la nueva IU de Madrid celebra su asamblea constituyente de la que saldrá tanto la composición de la dirección como el modelo organizativo y político.
El documento organizativo que se someterá a debate y votación este sábado propondrá reducir los órganos internos a dos: un Consejo Político Regional de unas 80 personas y una coordinadora colegiada que hará las veces de ejecutiva. Al frente de la federación no habrá, como es habitual en IU, un coordinador. En su lugar, siempre según la propuesta organizativa, habrá dos portavoces: una mujer y un hombre.
El debate y las votaciones se celebrarán en la sede central de UGT en Madrid. La asamblea será abierta a la participación de los más de 2.000 afiliados a IU de Madrid. Al debate están invitados también los simpatizantes registrados, pero no tendrán derecho a voto. El censo de la federación ha sufrido una importante merma desde junio del año pasado. La desfederación supuso que los 5.000 militantes debían pedir, si así lo querían, la reafiliación. Una buena parte lo hizo, pero aquellos sectores más críticos con la dirección federal, no.
El sábado se expondrán también los tres documentos políticos presentados, que coinciden con las tres visiones que hay de la organización y se referencian además en otras tantas candidaturas a los órganos.
La lista con más opciones a priori es la propiciada por el Partido Comunista de Madrid (PCM). Uno de sus dirigentes, Mauricio Valiente, será candidato a la coportavocía, junto con la alcaldesa de Ciempozuelos, Chus Alonso. Valiente es uno de los referentes en Ahora Madrid y en el Ayuntamiento que gobierna Manuela Carmena, quien le designó tercer teniente de alcalde del Consistorio.
Esta candidatura se referencia en Alberto Garzón a nivel estatal y tiene entre sus objetivos para IU de Madrid “aprovechar todo su capital militante, político, social e histórico para favorecer la creación de un auténtico Movimiento Político y Social, que dispute el poder a los partidos del régimen en nuestra Comunidad”.
La segunda opción aglutina al sector autodenominado Espacio Plural y presenta para ocupar las coportavocías a la exconcejala y exdiputada regional Lali Vaquero y al activista de la Marea Blanca y exdirigente de la antigua IUCM José Andrés Llamas. Ambos explican su posición política y organizativa en una tribuna en eldiario.es.
Entre sus objetivos declarados está favorecer la reafiliación a IU de todos aquellos cargos electos en municipios de la región que quedaron en una suerte de impasse institucional tras la desfederación. Muchos de ellos no han querido cumplimentar la reafiliación individual que puso sobre la mesa la dirección federal sino que abogan por un proceso más o menos colectivo. Desde la candidatura apuntan a eldiario.es que el objetivo es “crear un canal para que quien quiera, siempre que no haya hecho contracampaña pública en las generales [contra Alberto Garzón] y siempre que respete las líneas políticas de la organización, pueda volver sin un proceso que puede resultar humillante”.
Este documento, 'Por la reconstrucción de IU en la Comunidad de Madrid', está avalado entre otros por José Antonio García Rubio, miembro de la dirección federal muy cercano a Cayo Lara.
El tercer grupo en discordia presenta el documento 'La Izquierda Por el Encuentro y la Unidad', que firma Carmen Villares y, entre otros, Gerardo del Val, exresponsable de finanzas de la antigua IUCM.
Tanto la estructura como la organización que salgan del cónclave del fin de semana serán provisionales. La inminente asamblea federal retocará buena parte de los estatutos e implicará que, con posterioridad, todas las federación de la coalición tendrán que recomponerse para cumplir con ellos.