Màxim Huerta renuncia a la indemnización que le correspondía por sus seis días como ministro de Cultura

Màxim Huerta ha renunciado a su indemnización como exministro, según ha confirmado Maldito Bulo a través de una petición de información al Gobierno. En un escrito enviado al medio, el Ministerio de Presidencia certifica que el que estuviera durante menos de una semana al frente de Cultura y Deporte ha rechazado “expresamente y por escrito” recibir la retribución compensatoria que le correspondía.

Huerta presentó esa renuncia expresa el pasado 29 de junio ante la Oficina de Conflictos de Intereses del Ministerio de Política Territorial y Función Pública. Al exministro, de haberla aceptado, le hubiese sido asignada una compensación de 1.174 euros de sueldo y 939 euros de indemnización. Era lo resultante del 80% del dinero que había cobrado durante el tiempo que estuvo en el cargo, como estipula la ley. En su caso, seis días.

La Ley de Altos Cargos de 2015 establece “una compensación económica mensual, durante un período máximo de dos años” para los altos cargos cesados que “tengan reconocido tal derecho”. En el caso de los exministros, está reconocido en la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 1981, que estableció que a partir del mes siguiente del cese y durante un plazo igual al tiempo que hayan estado en el cargo, recibirán “una pensión indemnizatoria mensual igual a la dozava parte del ochenta por ciento del total de retribuciones asignadas al cargo”.

La ley de altos cargos también dice que durante los dos años siguientes al ceses o dimisión “no podrán prestar servicios en entidades privadas que hayan resultado afectadas por decisiones en las que hayan participado”. Así que, en teoría, el también escritor y presentador tenía dos años de incompatibilidad en el sector. Sin embargo, al haber estado tan poco tiempo en el cargo no tomó ninguna decisión, por lo que no se prevén conflictos de intereses. La normativa le obliga en todo caso a pedir autorización a la Oficina de Conflictos de Intereses para realizar cualquier actividad privada.

En el caso de Huerta y tal y como recoge Maldito Bulo, había llegado a circular el rumor de que por haber ejercido de ministro durante ese breve periodo de tiempo iba a disfrutar de una pensión vitalicia. Huerta dimitió de su responsabilidad en Cultura y Deporte del gobierno de Pedro Sánchez el pasado 13 de junio, tras conocerse por una información de El Confidencial que había defraudado más de 200.000 euros a Hacienda entre 2006 y 2008.