Los partidos que sostienen al Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, y sus socios parlamentarios han cargado este martes con dureza contra el PP y las otras dos derechas –Vox y Ciudadanos– por fabricar un “bulo” en torno a las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las macrogranjas. Una “mentira” que, como han recordado esos grupos, se ha convertido en uno de los principales puntales de la precampaña de los populares para las elecciones de Castilla y León del próximo 13 de febrero.
El PP no ha logrado así los apoyos suficientes en la Diputación Permanente del Congreso –máximo órgano de decisión de la cámara fuera de los periodos ordinarios como sucede con el mes de enero– para forzar las comparecencias tanto de Garzón como del ministro de Agricultura, Luis Planas, para dar explicaciones por las palabras del primero. Solo las han apoyado Vox y Ciudadanos.
La redacción de las solicitudes de comparecencias registradas por el PP ahondaba precisamente en el bulo difundido por las derechas, asumido también por parte de algunos dirigentes del PSOE –como los presidentes de Aragón y Castilla-La Mancha, Javier Lambán y Emiliano García-Page, respectivamente–, acerca de lo que dijo Garzón en la entrevista concedida al periódico británico The Guardian y que fue publicada el pasado 26 de diciembre.
El enunciado pedía que declararan los ministros de Consumo y Agricultura “para informar sobre las graves declaraciones” de Garzón que, según entrecomillaron los populares, afirmó que “España exporta carne de mala calidad y que no respeta el bienestar animal”. En realidad, el ministro de Consumo nunca pronunció esa frase que ahora entrecomilla el PP.
Garzón se limitó a asegurar, según la transcripción de la entrevista al medio británico facilitada por el propio ministro, que la de las macrogranjas “es una carne de peor calidad” que la de la ganadería extensiva, que esas explotaciones provocan “maltrato animal” así como “un impacto ecológico descomunal y desproporcional”. También mostró en el medio inglés su respaldo al sector de la ganadería extensiva, recordando que esta “tiene mucho peso” en regiones como “Asturias, parte de Castilla y León, incluso Andalucía o Extremadura”.
El PP denuncia “ataques” del Gobierno al “medio rural”
Pese a la evidencia, PP, Vox y Ciudadanos han insistido este martes en manipular esas palabras en la sede de la soberanía nacional. Durante la Diputación Permanente del Congreso, la diputada del PP Milagros Marcos insistía en el bulo, asegurando que las declaraciones de Garzón “ponen en riesgo el futuro” del país. “La carne de España ni es de mala calidad ni de animales maltratados”, remarcaba, antes de reclamar el cese “inmediato” del ministro de Consumo.
En su opinión, “todo el Gobierno” está “permanentemente contra el medio rural”. “Al medio rural solo le llegan insultos y ataques por parte del Gobierno”, ha añadido, antes de acusar al Ejecutivo de llevar “tres años deteriorando la reputación de los productos españoles basándose en un ecologismo de salón”. “Están cuestionando sistemáticamente la honestidad de los agricultores españoles”, ha dicho.
El PP, ha añadido, no va a “cesar” en insistir en la mentira sobre las declaraciones de Garzón “hasta que Sánchez rectifique” y “cese” al ministro de Consumo. Para Marcos, el Gobierno “quiere acabar” con la ganadería. A renglón seguido, la diputada ha aprovechado para utilizar la polémica en la precampaña de Castilla y León asegurando que “los agricultores y ganaderos” de esa comunidad “no son tontos” y “no merecen un Gobierno que les insulte”.
Aunque los portavoces de Vox, Ciudadanos y UPN se expresaron en términos similares, la mayoría representada por los partidos de izquierda y los nacionalistas e independentistas ha afeado con dureza a las derechas la difusión del “bulo” sobre Garzón y las macrogranjas.
El “tacticismo electoral” del PP
El diputado socialista Juan Francisco Serrano acusaba al PP de “utilizar la mentira” para “confrontar con el Gobierno y crispar a la sociedad”. “La democracia y las instituciones merecen un respeto”, ha enfatizado el parlamentario del PSOE, que ha acusado a los populares de querer. “tapar con ruido un Gobierno de más de 35 años”, el de Castilla y León, “donde la corrupción acorrala al PP y al presidente Alfonso Fernández Mañueco”.
Sofía Fernández Castañón, de Unidas Podemos, recordaba que la polémica se generó “a partir de un bulo, una noticia falsa y una interpretación torticera de unas declaraciones”. Ella criticaba la “oportunidad” y el “tacticismo electoral” del PP difundiendo la mentira sobre Garzón. “La campaña [de Castilla y León] va a acabar oliendo a macrogranja”, ironizaba, antes de remarcar que, a su juicio, “es muy preocupante” que un partido político se haga “eco de lo que es falso”. “Si hacemos caso a los bulos estamos promoviendo la antipolítica y, cuando lo hacemos, hacemos que crezca el totalitarismo”, lamentaba.
El portavoz de Compromís, Joan Baldoví, hablaba de una “polémica absolutamente artificial que el PP y la derecha están utilizando única y exclusivamente como munición electoral”. Desde el PNV, Mikel Legarda también aseguraba que “esta polémica difundida por el PP solo tiene un fin electoral”. Y la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, recordaba que “toda la polvareda” generada en torno a Garzón “se basa en unas manifestaciones que no se han realizado” y “no existieron”. “Garzón nunca dijo que la carne española fuera de mala calidad, lo que dijo fue que la de intensiva era de peor calidad”, remachaba.