El excomisario Eugenio Pino, antiguo Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional, recibe una pensión anual de 3.725 euros al año, según ha publicado este viernes El País. Esta asignación económica se debe a la Medalla de Plata al Mérito Policial que el exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, le concedió en su despedida, como reveló eldiario.es.
Esta información se dio a conocer tras la pregunta que el diputado del PSOE David Serrada formuló sobre las distinciones con honorarios que Interior había concedido a diversos altos cargos policiales durante los años 2014 y 2016. La respuesta remitida por el Gobierno indicaba que son seis los comisarios que en ese periodo recibieron reconocimientos. Además, la gratificación que perciben estos altos cargos oscila entre los 2.470 y los 3.782 euros al año.
Pino, artífice de la policía política recibió la Medalla de Plata al Mérito Policial tras jubilarse en junio de 2016. En aquel momento, el Ministerio de Interior justificó la atribución de esta condecoración a la “meritoria trayectoria profesional” del comisario, según la información remitida a la comisión parlamentaria.
El nombre del comisario jubilado apareció en 2014 unido a una estructura secreta que el mismo creó dentro de la Dirección Adjunta Operativa cuando el PP le encomendó dirigir el Cuerpo. Los policías que formaban parte de ese grupo se encargaban de buscar actuaciones corruptas entre los políticos del proceso soberanista. Sin embargo, no había ningún tipo de control judicial. Posteriormente, Pino dirigió esa estructura contra Podemos. De esa investigación surgió el informe PISA sobre presunta financiación irregular del partido de Pablo Iglesias.
El comisario también estuvo imputado en un juzgado de Madrid por intentar introducir un pendrive que contenía información obtenida de forma irregular en la causa que la Audiencia Nacional sigue contra la familia Pujol. En aquella ocasión, el instructor José de la Mata se encargó de interrogar a Pino y a otros policías. La causa terminó en un juzgado local al resultar incompetente para investigar los presuntos delitos de prevaricación, falso testimonio y fraude procesal que el magistrado advirtió.
En julio de 2017 volvía a ser protagonista. La comisión del Congreso señalaba como culpables del uso partidista de la Policía durante la primera legislatura de Mariano Rajoy a Jorge Fernández Díaz, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó y a Eugenio Pino. El pleno del Congreso aprobó el dictamen de la comisión que consideraba probada su existencia. También indicaba que esta “policía partidista” buscaba “obstaculizar la investigación de los escándalos de corrupción que afectaban al PP”.