Meritxell Batet, una defensora del diálogo para reconducir el debate territorial en el Congreso

Meritxell Batet (Barcelona, 1973) fue apodada “ministra para Catalunya” en cuanto Pedro Sánchez la escogió para hacerse cargo del ministerio de Administraciones Territoriales nada más superar la moción de censura contra Mariano Rajoy. La elección, en una legislatura que vuelve a estar marcada por la dificultad del encaje catalán en la política territorial del Gobierno, auguraba un mayor conocimiento de la realidad política catalana de la que tenía su predecesora, Soraya Sáenz de Santamaría. 

Poco más de un año después, el federalismo del que siempre ha hecho gala, su cercanía a Miquel Iceta y su perfil dialogante la ha aupado a la presidencia del Congreso y a sustituir a Ana Pastor al frente de la primera institución del Estado. Desde el sillón de la presidencia, Batet deberá dirigir el debate en un hemiciclo en el que se estrenará la extrema derecha con Catalunya casi como tema único. 

Si su perfil contrastaba con el de Josep Borrell, bestia negra del independentismo y ministro de Exteriores, el conocimiento de Batet no bastó para impedir que la vicepresidenta Carmen Calvo dirigiera su operación diálogo, como hiciera en 2016 Sáenz de Santamaría con escasos resultados. 

Pese a estar afiliada en la sección del barrio barcelonés de Gràcia del PSC, en las generales de 2015, Batet fue la número dos de Sánchez en la lista del PSOE por Madrid para mostrar el talante federal de la candidatura socialista. Durante la breve legislatura, formó parte del comité negociador del acuerdo de gobierno con Ciudadanos. Y en los comicios de junio de 2016, encabezó la lista por Barcelona del PSC, un partido en el que precisamente ocupa la secretaria de Impulso Federal.

Como una de las personas de máxima confianza de Miquel Iceta, Batet ocupó su primer puesto orgánico en el PSOE en la primera ejecutiva de Sánchez, antes del célebre Comité Federal del 1 de octubre de 2016 que derrocó al ahora presidente del Gobierno. Fue secretaria de Estudios y Programas, cargo que no revalidó tras las primarias que devolvieron a Sánchez el control del partido.

Batet se presenta a sí misma como un ejemplo de la socialdemocracia española: se pagó la carrera de derecho en la Universitat Pompeu Fabra (UPF) con una beca del Gobierno de Felipe González y trabajando de camarera por las noches. Después de completar sus estudios universitarios, colaboró con el por entonces líder del PSC Narcís Serra como independiente. No se afilió al PSC hasta 2004, tras concurrir y ganar por primera vez un escaño en el Congreso en las elecciones que auparon a José Luís Rodríguez Zapatero a la presidencia. La mayor parte de su carrera política ha transcurrido en el Congreso de los Diputados: revalidó su escaño en 2008, 2011, 2015 y 2016.