La Mesa del Congreso no ha tomado aún una decisión sobre qué tipo de sanción debe aplicarse al diputado de Amaiur, Sabino Cuadra, por romper la Constitución en la tribuna de oradores. Jesús Posada ha avanzado que su deseo es que haya “unanimidad” entre los grupos parlamentarios ante la decisión que finalmente se adopte contra el diputado del Grupo Mixto, en base a un informe elaborado por los servicios jurídicos de la Cámara.
Los diputados del PP y del PSOE que integran la Mesa -Convergència sigue sin ocupar el puesto que dejó libre Jordi Jané- han recibido el citado informe jurídico pero han preferido aplazar la decisión con la excusa de que tienen que “estudiarlo”. Pero, según fuentes de éste órgano de gobierno, no parece que vaya a haber una sanción “ejemplarizante” de suspensión de empleo y sueldo contra el diputado, como pide UPyD. Todo se quedará en una “dura amonestación condenatoria”, acompañada de una serie de “recomendaciones” para que este tipo de incidentes no vuelvan a repetirse en sede parlamentaria, según las mismas fuentes.
A la salida de la Junta de Portavoces, Posada no ha querido avanzar cuál es su posición al respecto y se ha limitado a recalcar que lo que se decida debe de ser por “consenso”. También el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, ha apostado porque haya “unanimidad” en la decisión pero ha insistido en que la actitud de Cuadra no puede “pasar desapercibida por la Cámara” porque es “absolutamente intolerable”. “La tribuna del Congreso de los Diputados ampara la libertad de expresión pero lo que no ampara son gestos y actos que son directamente insultantes como los que tuvo el diputado”, ha opinado Hernando.
Los más beligerantes contra Cuadra son los populares y UPyD, que se inclinan por una sanción dura, que pase por suspenderle incluso de sus funciones, aunque sea “temporalmente”. La formación magenta lo pide directamente en la carta que envió la semana pasada a Posada.
A los escritos presentados por los socialistas, el PP y UPyD, se ha sumado también el que ha presentado Amaiur, que ha sido apoyado por el Grupo Mixto, a excepción de UPN y Foro Asturias. En él piden “sensatez” a Posada al entender que adoptar una medida “drástica” contra Cuadra supondría “mermar el derecho a la libertad de expresión” de los parlamentarios. Los abertzales recuerdan que Posada ya recriminó a su diputado el mismo día del pleno y que el presidente “decidió literalmente dejar con ello el asunto zanjado”.
A juicio de Amaiur, en el Reglamento no existe ningún artículo que contemple una actitud como la de Cuadra, “mucho menos en el artículo 106 que invocan quienes reclaman pretensión”. Según el citado artículo, “cualquier persona que en el recinto parlamentario, en sesión o fuera de ella y fuese o no diputado, promoviere desorden grave con su conducta de obra o de palabra, será inmediatamente expulsado. Si se tratare de un diputado, el presidente le suspenderá, además, en el acto en su condición de diputado por plazo de hasta un mes, sin perjuicio de que la Cámara, a propuesta de la Mesa y de acuerdo con lo previsto en el artículo 101, pueda ampliar o agravar la sanción”. Por todo ello, creen que Posada debe dar carpetazo al caso.