Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado en la red social X que este martes el Tribunal Supremo va a imputar al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, a quien la pareja de Ayuso denunció por una supuesta revelación de secretos que, según él, la fiscalía habría cometido al desmentir un bulo publicado por el diario El Mundo. El origen del caso está en el propio jefe de gabinete de Ayuso, quien horas después de que elDiario.es revelase el fraude fiscal de la pareja de la presidenta de Madrid, el empresario Alberto González Amador, filtró desde el teléfono con el que se comunica con la prensa desde la Comunidad de Madrid a varios medios de comunicación que la Fiscalía había ofrecido un pacto a la pareja de la presidenta para que se declarase culpable. El diario El Mundo fue el primero en publicar esa información, que luego fue reproducida en otros medios que añadieron otra parte del mensaje de Rodríguez que daba a entender que el acuerdo del fiscal había sido parado por “órdenes de arriba”.
Tanto El Mundo como otras publicaciones dieron credibilidad al correo electrónico amputado que hizo llegar Rodríguez a varias redacciones, pero que en realidad era la respuesta a uno anterior remitido casi un mes antes a la fiscalía en el que la pareja de Ayuso, a través de abogado, reconocía dos delitos de fraude fiscal e intentaba pactar una condena que no implicase su entrada en prisión. El primer correo, el que la defensa de la pareja de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez y medios como The Objetive y Libertad Digital no publicaron lo escribieron los abogados de Alberto González Amador a la fiscalía y arrancaba así: “Ciertamente se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública”. El email se remitió a una dirección de correo electrónico genérica de la fiscalía de Madrid el 2 de febrero, un mes y diez días antes de que eldiario.es desvelase en exclusiva el fraude fiscal. Y mucho antes de que Ayuso dijese que era Hacienda la que debía dinero a su pareja e intentase culpar a una confabulación de los poderes del Estado contra la persona con la que convive en un piso de lujo comprado meses después del engaño a Hacienda y tras un pelotazo millonario en la compra de mascarillas.
Horas después de que esos medios de comunicación publicasen la versión tergiversada de Miguel Ángel Rodríguez, la Fiscalía emitió un comunicado con una cronología, donde dejaba patente que la propuesta de conformidad para pactar una condena había partido de la pareja de Ayuso, tras varios años de investigación de la Agencia Tributaria.
Pese a que la primera publicación de los correos electrónicos entre la fiscalía y el abogado de González Amador partió de la defensa de la pareja de Ayuso, que lo hizo llegar a Miguel Ángel Rodríguez para que este lo distribuyese, amputado y como si fuera la primera comunicación y no la respuesta a una anterior, entre algunos medios afines, la pareja de Ayuso decidió denunciar a la Fiscalía por revelación de secretos.
Una vez tramitada la denuncia que se dirigía contra la Fiscalía de Madrid, por difundir la nota, el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, decidió asumir la responsabilidad del comunicado, así que el único tribunal competente para juzgarlo es el Supremo. En una exposición razonada el Tribunal Superior de Justicia de Madrid pidió seguir adelante con la investigación y el asunto está ahora en manos de una sala del Supremo que tiene sobre la mesa un escrito del Ministerio Público en el que se opone a la imputación de su máximo representante.
En ese contexto, el jefe de gabinete de Ayuso, quien ya había pronosticado que el fiscal general acabará en la cárcel en otro tuit de hace unas semanas, asegura ahora que García Ortiz va a ser imputado. Lo hizo en una cadena de mensajes contra Pedro Sánchez y su esposa, y después de que el nuevo ministro de Transición Digital, Óscar López respondiese a Rodríguez que se equivoca de familiares, en alusión a la presidenta madrileña y su novio defraudador confeso.
La respuesta del jefe de gabinete de Ayuso fue otro tuit en el que aseguró: “Mañana toca el fiscal ese del sanchismo”, dando a entender que tiene información sobre la decisión que debe decidir sobre la imputación del Fiscal General, quien ya ha trasladado a su equipo que no se plantea dimitir aunque el Supremo decida investigarlo.