Miguel Ángel Rodríguez insiste en el bulo de que la Fiscalía frenó un pacto con la pareja de Ayuso
Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, ha concedido varias entrevistas este jueves para desarrollar y matizar su declaración como testigo ante el Tribunal Supremo en el caso que investiga la supuesta filtración de correos del abogado de Alberto González Amador. En el programa 'Todo es Mentira' de Risto Mejide, Rodríguez ha insistido en el bulo de que el posible pacto que hubiera acortado el proceso legal contra el empresario fue frenado desde las altas instancias del Ministerio Público.
“Eso no es información, es opinión, y lógica”, ha explicado sobre el mensaje del pasado 13 de marzo remitido a varios periodistas en el que afirmaba que ese posible pacto había sido frenado “desde arriba”. “Si aquí proponen un acuerdo y llevamos diez meses en que no se ha llegado al acuerdo, ¿quién lo ha parado? Porque alguien tiene que haberlo parado”, ha explicado. “El Ministerio Fiscal, órgano que siempre he admirado, es un órgano colegiado y jerarquizado. El fiscal Salto no puede hacer nada para llegar a este acuerdo sin el permiso de arriba”.
En su comparecencia ante el juez, el jefe de gabinete de Ayuso también defendió el mensaje en el que, además de difundir ante varios periodistas el correo del fiscal Julián Salto, afirmaba que ese posible pacto se estaba frenando “desde arriba”. Ante el juez, reconoció que no tenía “información” fehaciente y que trasladó esa opinión porque “peina canas”.
Las afirmaciones de Miguel Ángel Rodríguez incurren en diversas falsedades instaladas en el relato que difunde desde que elDiario.es revelase que la pareja de Isabel Díaz Ayuso fue denunciada. Lo habitual en casos como este es que un posible pacto entre el acusado y la Fiscalía llegue poco antes del juicio, y en ningún caso evita ni la celebración del juicio ni el dictado de una sentencia. El posible pacto iba a ser suscrito en el juzgado que investiga el caso y la propia magistrada ha pospuesto las declaraciones de Alberto González Amador: la primera por un escrito de las acusaciones populares y la segunda por la apertura de una segunda ramificación del caso.
El jefe de gabinete de Ayuso compareció ayer como testigo ante el juez Ángel Hurtado. Obligado a decir la verdad, Rodríguez reconoció que el propio abogado de Alberto González Amador le hizo llegar, en la mañana del 12 de marzo, un correo electrónico del fiscal que le había denunciado. Un email que guardó, según su testimonio, hasta que en la noche del día 13 la pareja de Isabel Díaz Ayuso autorizó su difusión para reforzar su relato: unas horas antes El Mundo había publicado que la Fiscalía le había ofrecido un pacto y La Sexta había revelado que era al revés. Su abogado había confesado sus delitos un mes antes y había ofrecido un pacto para evitar la cárcel.
Ante el Tribunal Supremo, Miguel Ángel Rodríguez ha afirmado que él no sabía nada de esa confesión anterior y que se limitó a desmentir a La Sexta, que era la que en ese momento estaba diciendo la verdad a través de la cadena completa de correos. A preguntas de Risto Mejide ha insistido en esa versión con la que, en la práctica, reconoce que difundió una información falsa, aunque niega haber sido la fuente original de El Mundo, echando incluso la culpa al fiscal de no haber sido más específico al nombrar la confesión previa de Alberto González Amador.
Rodríguez también ha incidido en la estrategia, desarrollada desde el principio del caso por Isabel Díaz Ayuso y su entorno, de afirmar que todo se podría haber solucionado con algún tipo de negociación con Hacienda, cuando al ser un doble fraude fiscal tenía que acabar de forma obligatoria en manos de la Justicia y en un juicio con sentencia. “Si Alberto no fuera el novio de Ayuso, esto estaría cerrado desde hace años. Es un expediente de la Fiscalía para hacer daño a una rival política diseñado por Pedro Sánchez”, ha afirmado.
También insiste en que la propuesta de su abogado para aceptar ocho meses de cárcel a cambio de pagar medio millón de euros y evitar la prisión no implica que Alberto González Amador haya confesado ningún delito. Ha ceñido todo a las negociaciones que llevaban los abogados: “Nunca se ha declarado culpable de nada, son negociaciones del abogado, González Amador nunca se ha sentado delante de un juez a decir que ha cometido dos delitos. Delincuente confeso se ha declarado Aldama”. “Por eso todo el mundo que le ha insultado va a ir pa'lante”, ha añadido en referencia a las múltiples demandas civiles que sus abogados han presentado contra varias decenas de personas que se han referido a él como “defraudador confeso”, entre ellos el Presidente del Gobierno.
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