Miguel Urbán estaba ahí desde el primer día. Amigo de Pablo Iglesias y militante de Izquierda Anticapitalista, fue uno de los primeros –junto con Jorge Moruno, entre otros– en poner en marcha el proyecto de Podemos. Incluso antes de que tuviera ese nombre.
Teatro del Barrio. Lavapiés. 17 de enero de 2014. Pablo Iglesias se presenta ante un centenar de personas. Junto a él, muchos de los primeros que participaron en el nacimiento de Podemos y en sus primeros pasos: Miguel Urbán, Jorge Moruno, Teresa Rodríguez, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón.
Aquel día, Iglesias no presentaba un partido, sino una “iniciativa”, un “método”, el de “que elija la gente” qué candidato prefería para las elecciones europeas del 25 de mayo de 2014. Iglesias interpelaba a “las organizaciones políticas y sociales” que habían combatido las políticas contra la austeridad, “IU, Anova, las CUP, el SAT”, a participar en unas primarias para esa candidatura europea. Y Urbán afirmó: “No vamos a pedir ni un solo euro a la banca que queremos expropiar”.
Ese día, Urbán se presentó como secretario de Organización de Podemos. El cargo fue decayendo. Izquierda Anticapitalista presentó una lista propia para las primarias de las elecciones europeas y el primer Vistalegre se diseñó de manera que quedaban orillados: se eliminó la doble militancia –lo que llevaba a la extinción de IA– y el mecanismo de elección para el Consejo Ciudadano Estatal les dejó fuera de la dirección del partido.
Urbán se centró orgánicamente en Madrid –no fue elegido secretario general autonómico por escasos votos y se quedó fuera de la dirección– e institucionalmente en Bruselas; y Teresa Rodríguez entró en el Consejo Estatal al ganar Andalucía.
Pero Urbán, fundador, seguía fuera de los órganos. Hasta tal punto que se tiró sin pisar la sede central hasta mediados de enero de 2017; tres años después de la fundación de Podemos.
Este domingo, su lista ha conseguido el 13% de los apoyos, y se cuela en el Consejo Estatal con Beatriz Gimeno. El sistema electoral les ha penalizado –tienen el 3% del órgano–, pero tres años después Miguel Urbán, fundador de Podemos, entra en la dirección del partido.