Miles de personas se manifiestan en las Marchas de la Dignidad contra la corrupción y los recortes
Las Marchas de la Dignidad han vuelto a las calles de Madrid. Este movimiento social transversal ha convocado a miles de personas provenientes de toda España para reivindicar 'Pan, trabajo, techo e igualdad'. Muchos de ellos han llegado a media mañana a la capital, agrupados en seis bloques, cada uno de ellos ha recorrido a pie diferentes zonas de la ciudad. Finalmente, a primera hora de la tarde, todos se han unido en la plaza de Neptuno para continuar de forma conjunta la protesta por la calle Gran Vía.
“Venimos de Valencia y hemos salido a las siete de la mañana”, apuntaba Luisa ya al final de la marcha, sentada en el suelo mientras escuchaba la lectura del manifiesto. Esta mujer, miembro de la agrupación de estibadores de Valencia, aseguraba que tras el conflicto laboral que ha protagonizado su colectivo, se han dado cuenta de que “el pueblo debe salir a la calle, enfadarse y gritar” contra las políticas ejecutadas por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Durante el transcurso de la manifestación, muchos de los colectivos asistentes han pedido la dimisión del presidente y del Ejecutivo actual. “Es un Gobierno que no representa a los trabajadores y que se olvida a quién deberían de servir. Tenemos un presidente corrupto que debería estar en la cárcel”, respondía Andrés Gallego, portavoz del sindicato CGT de Euskal Herria.
Antonio Barahona, víctima de las preferentes, justificaba su asistencia argumentando el “porvenir” de sus nietos. Segun incidía este residente del barrio de Usera (Madrid), de 80 años, las decisiones políticas han dejado “abandonados de la mano de Dios” a los más jóvenes, “por voluntad y decisión de Rajoy”, añadía. A su vez, planteaba que el presidente de Gobierno es un “protector descarado del capital y de sus amiguetes”.
“La juventud está padeciendo la mayor desgracia que puede padecer un pueblo, la indefensión aprendida. Les han enseñado a resignarse y no son capaces de defender su porvenir, se convierten en víctimas silenciosas, como aborregados”, recordaba Barahona.
Una gran variedad de colectivos han secundado esta convocatoria: trabajadores de Coca-Cola, bomberos forestales, feministas, educativos, yayoflautas, sindicatos, republicanos, antidesahucios, migrantes... Por eso, las consignas que se han escuchado a lo largo de la tarde han sido muy variadas, aunque la mayor parte han estado centradas en las consecuencias sociales de los recortes ejecutados durante los últimos años.
“Pan, trabajo, techo y dignidad. Es muy sencillo, las cuatro palabras justifican nuestra asistencia a Madrid”, señalaba Manuel, procedente de Vigo y que ha llegado al centro de la capital en la columna Solidaridad. Este bloque ha emprendido su marcha a Neptuno a las tres de la tarde, a pie, desde Nuevos Ministerios. Unas horas antes, también a las siete de la mañana, han comenzado su viaje en autobús a la capital.
Este gallego se mostraba desconcertado al ser preguntado por modelos políticos alternativos a la situación actual: “La pregunta del millón, si yo supiese la respuesta sería maravilloso. De forma solidaria, juntos, no individualmente. Pelear, pelear y pelear hasta reventar”.
Por su parte, la columna Libertad, que agrupaba a los colectivos procedentes de Andalucía y parte de Castilla-La Mancha, ha entrado al Paseo del Prado gritando “Mariano Rajoy, a pico y pala”, así como “ni un paso atrás, contra los recortes, huelga general”. La convocatoria de un paro laboral a nivel estatal ha estado muy presente en estas marchas, los sindicatos participantes han coreado en varias ocasiones consignas contra las políticas laborales del Gobierno. “Violencia es no llegar a fin de mes”, ha sido uno de esos cánticos.
Entre los colectivos que ha encabezado esta columna se encontraba el Sindicato Andaluz de los Trabajadores. Eran uno de los convocantes, junto a agrupaciones del 15M, Izquierda Unida, Izquierda Anticapitalista --integrada en Podemos--, la Izquierda Castellana, la Coordinadora 25S --convocante de las concentraciones que llamaban a rodear el Congreso--, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Equo o el Frente Cívico.
“Pedimos dignidad para los bomberos forestales de toda España”, informaba Francisco, procedente de Jaén y miembro de esta columna. Acudía acompañado de compañeros de toda España y reclamaba una mejora en las condiciones laborales de los contigentes que combaten el fuego.
“De nosotros solo se acuerdan en verano”, replicaba Sergio, bombero madrileño. Este joven aseguraba que el Gobierno de Cifuentes se ha gastado “mucho dinero” en los medios aéreos, “que están privatizados”, argumentaba. “Nosotros tenemos contratos de cuatro meses y luego nos echan en la calle”, apuntaba.
También exigían mejores condiciones laborales los colectivos de migrantes, manteros y trabajadoras domésticas que se han desplazado hasta Madrid. Norma Falconi, portavoz del colectivo catalán Papeles para todos, recordaba la lucha de estas últimas. “Explotadas e invisibilizadas por ser mujeres pobres y sin papeles”, se leía en la pancarta que llevaba. “Siempre hemos reclamado que aunque vengamos de fuera, somos clase obrera”, respondía.
En estas marchas también se han reunido yayoflautas procedentes de toda España, juntos han participado en una de las columnas. Pepa Gallardo, miembro de este colectivo en Madrid, incidía en las consecuencias que tienen sobre los jubilados las decisiones de la hucha de las pensiones. “A mi me han subido la pensión un euro al mes, es una vergüenza. Creo que hay motivos suficientes para salir a la calle”, apuntaba.
Al terminar la marcha, portavoces de varios colectivos se han reunido en la Plaza de España para leer el manifiesto que ha puesto punto y final a esta manifestación. Han hecho un recorrido por las reivindicaciones principales. “Nos encontramos en una situación de emergencia y que nos obliga a dar una respuesta desde la clase obrera”, concluía Silvia Salamanca, una de las representantes de estas Marchas de la Dignidad.