Cospedal se compromete a abrir una nueva investigación sobre las causas del accidente del Yak-42
Miguel Sencianes, portavoz de las familias de las víctimas del Yak-42 y presidente de la asociación que las reúne, ha informado tras reunirse durante hora y media con la ministra María Dolores de Cospedal de que el Ministerio de Defensa se ha comprometido a asumir el informe del Consejo de Estado -que reconoce la responsabilidad patrimonial del ministerio, entonces encabezado por Federico Trillo- y a abrir una nueva investigación al respecto.
“La palabra perdón no se ha sustanciado, está claro que hay una voluntad de esclarecer los hechos en los cuales se produjo una muerte violenta de militares fuera de España”, ha afirmado en rueda de prensa Francisco Cardona, padre de un sargento fallecido en el accidente.
Desde el Ministerio de Defensa aseguran que seguirán el informe del Consejo de Estado “pese a su carácter no vinculante” y que la ministra mantiene su “máxima disposición a colaborar en las peticiones de los familiares”. Esa es la expresión que aparece en la nota de prensa que ha difundido el ministerio y que, aclaran, respalda la solicitud de investigar aspectos como el pago del seguro o localizar la documentación referente a los vuelos.
“Nos ha dicho que va a trabajar para intentar averiguarlo y resolverlo por tierra, mar y aire y que va a preguntar a todo el que tuvo que ver con ellos”, han resumido. Esto no significa que la investigación vaya a ser fructífera y arroje luz, pero la actitud de la Asociación de Víctimas es la de esperar para comprobarlo. “Vamos a confiar en que no sufriremos un nuevo desengaño”, ha resumido Cardona.
Tanto Miguel Sencianes, presidente de la asociación y hermano de una de las víctimas. como Ripollés y Cardona se han mostrado satisfechos con el cambio de actitud y la empatía demostrada por Cospedal: “Nos ha escuchado con cariño y con paciencia, sin prisas, hemos podido contarle todo desde el principio”.
Los familiares de las víctimas tratan de que la Justicia investigue otros 43 vuelos que, como el del Yak-42, se subcontrataron por parte de la agencia de la OTAN y de los que Defensa también recibió quejas por sus malas condiciones. Ripollés insiste en que su “único objetivo” es que se reabra la investigación para averiguar qué pasó con la contratación de los vuelos. “Tiene que haber un responsable en la cadena de contrataciones”, expresa. Y descartan completamente que su propósito sea reclamar “indemnizaciones o trofeos políticos”.
El Yak-42 se estrelló en Turquía en 2003 cuando transportaba a un contingente de militares españoles que regresaban de Afganistán. En el accidente fallecieron 62 militares y los familiares han denunciado desde el primer día que la responsabilidad del siniestro recae en el Ministerio de Defensa, que no veló por la seguridad de los soldados.
Además de los motivos del accidente las víctimas del Yak-42 sufrieron un segundo golpe cuando descubrieron errores de bulto en la identificación de 30 de los cadáveres. La consecuencia fue que algunos cuerpos fueron mezclados antes de su repatriación y que los familiares enterraran o incineraran a personas distintas.