El Ministerio de Interior alimenta la confusión en el caso del supuesto informe policial sobre Artur Mas
La Dirección General de la Policía intervino el jueves para intentar dar credibilidad al supuesto “borrador” de un informe policial publicado por el diario El Mundo en el que se vierten acusaciones de corrupción contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas. Lo hizo al saber que el jefe de la unidad policial de la que presuntamente salió el informe negó saber nada de él en una reunión con el juez que investiga el caso Palau.
En un comunicado, la Dirección General de la Policía, dirigida por el exdiputado del PP Ignacio Cosidó, afirma que “el presunto borrador de informe filtrado en relación con el caso Palau contiene datos que proceden de otros informes judicializados que no sólo afectan a este caso, así como otra documentación consistente en informes, minutas e informaciones de confidentes”.
La Policía afirma que eso es precisalmente lo que el jefe de la UDEF contó al juez que instruye el caso Palau. Sin embargo, el mando policial comunicó que la investigación de la Udef se dio por finalizada una vez entregado al juez el informe del 24 de mayo de 2012, que desvelaba los presuntos cobros de comisiones por parte de CDC a través del Palau, pero que no contenía nada sobre las presuntas cuentas en Suiza de Artur Mas y Jordi Pujol.
Las referencias a esas cuentas en Suiza aparecen en el “borrador” policial, pero no en las investigaciones del juzgado, y han aparecido en plena campaña de las elecciones catalanas, lo que ha dado lugar a acusaciones cruzadas entre los gobiernos central y catalán sobre las intenciones políticas de la filtración.
El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) ha anunciado que entregará el viernes a la prensa una copia del informe publicado por El Mundo.
La polémica ha originado también un insólito enfrentamiento entre fiscales. El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, no comparte la decisión del fiscal general de Cataluña de iniciar una investigación contra el diario El Mundo. El fiscal jefe catalán, Martín Rodríguez Sol, pretendía presentar una querella contra El Mundo por calumnias a Mas, pero su superior, que no estaba de acuerdo, le ordenó que no lo hiciera hasta después de las elecciones catalanas del domingo.
Rodríguez Sol desobedeció la orden y dio el paso el miércoles y lo anunció públicamente con una nota de prensa el jueves. El fiscal dijo que en la información de El Mundo están presentes “todos los elementos típicos de la calumnia”.