La ministra belga de Educación, Joelle Milquet, pidió hoy a las escuelas de Bruselas que se doten de salas seguras donde poder proteger a los alumnos en caso de atentados, según figura en una comunicación dirigida a esos establecimientos, hoy cerrados por la alerta máxima terrorista en la capital belga.
En un correo dirigido a los directores de primaria y secundaria de la región de Bruselas, la ministra enumera las medidas que se deben adoptar para mejorar la seguridad en las escuelas desde su reapertura, incluida la creación de distintas “salas seguras”, donde alumnos y profesores puedan refugiarse en caso de un incidente.
La ministra pide que una persona capaz de identificar a padres y alumnos vigile cada uno de los accesos del establecimiento y que comunique “todo acontecimiento sospechoso”, relativo a personas, vehículos o actitudes fuera de lo normal.
Esas personas, añade la comunicación, deben disponer de un teléfono para alertar lo antes posible a los servicios de seguridad y emergencias.
Asimismo, Milquet pide a las escuelas que limiten al máximo la concentración de personas ante los centros durante toda la jornada y que eviten o limiten al máximo las salidas de los alumnos, tanto a mediodía como durante las horas de clase.
Durante el día, añade la carta, “conviene cerrar las puertas y el acceso a la escuela”, y sugiere dejar una sola entrada a los alumnos, que sea vigilada de manera permanente.
En caso de “intrusión peligrosa” en los establecimientos, recuerda a sus responsables que deben llamar a los números de emergencias, poner en marcha la alerta interna para informar al mayor número de personas sobre el peligro y cerrar las puertas y ventanas de los lugares donde no estén los atacantes.
Asimismo, pide que los alumnos y el personal sean confinados en lugares cerrados y evitar hacer ruido para no atraer la atención.