Un fallo de seguridad permitió a los usuarios de Lexnet, la plataforma de intercambio de documentos judiciales, acceder a información de otros profesionales de la Justicia. Fue el 27 de julio y el ministro Rafael Catalá ha comparecido este jueves en el Congreso para rendir cuentas por lo sucedido. El titular de Justicia ha admitido que el sistema que usan abogados y procuradores para comunicarse con la administración de Justicia obligatoriamente desde enero de 2016 “no es infalible”, pero ha tratado de minimizar los daños de la brecha de seguridad que dejó al descubierto miles de documentos hace un mes.
“Lexnet es más seguro que un fax, una carta o que entregar un escrito en las ventanillas de los juzgados”, ha expresado el ministro, que ha insistido en que ni los sectores público y privado ni los ciudadanos están “libres” de los fallos de seguridad. “Definir lo que ha pasado como un caos hace un flaco favor a la Justicia”, se ha quejado.
Catalá ha comparecido en la Comisión de Justicia a petición propia y por la solicitud de los grupos de la oposición para rendir cuentas por el fallo informático que permitió a los usuarios de Lexnet acceder a documentos de otros registrados en la plataforma. El ministro ha puesto en valor todos los avances de modernización y digitalización del sistema judicial en los últimos años y, aunque ha reconocido que el sistema es “mejorable”, ha insistido en que Lexnet ha permitido que la Justicia sea “más segura y ágil” que en el pasado y ha puesto como ejemplo los expedientes que están en las estanterías o incluso en los suelos de las sedes judiciales.
Respecto a la brecha del 27 de julio, Catalá ha reducido el fallo a una vuelta “al pasado”: “Se trataba básicamente de que un profesional de la Justicia podía acceder al buzón de otro profesional. Volvíamos al pasado de manera que alguien podía coger los papeles del casillero de otro sin que hubiese un control efectivo”.
Para Catalá, no era sencillo que los usuarios de la plataforma accedieran a la información de otros: “Había que empeñarse, no es fácil”. “Había que dar una serie de pasos que no están al alcance de cualquiera”, ha afirmado el ministro, que ha explicado que el usuario tenía que acceder autenticándose en la página con su certificado digital, que se emite a profesionales censados en los correspondientes colegios profesionales. Catalá ha enfatizado que los movimientos en ese sistema quedan registrados. Además, ha añadido que para acceder a la información de otros usuarios era necesario modificar la URL -dirección de la página web- bien fuera conociendo la de los otros profesionales o bien haciendo combinaciones aleatorias.
El ministro ha restado importancia al tipo de documentación al que se podía acceder durante la vulnerabilidad y ha dejado claro que no se pudo llegar a la información de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado porque estos no funcionan en Lexnet a través de Internet sino de sus propios sistemas de gestión.
Catalá ha mostrado su indignación por que los profesionales de la Justicia trataran de acceder a la información de otros compañeros una vez se conoció que existía el fallo que lo permitía. “Conociéndose públicamente que el defecto fue subsanado a las 16:25 horas, se reportaron 49 intentos de acceso infructuosos en otros buzones. 49 profesionales de la Justicia intentaron acceder a otros buzones sabiendo que no es ni ético, ni legal -ha lamentado-. El sistema no es malo, malo será el que delinque y le enseña el camino a otro para delinquir”, ha dicho el ministro, que también ha informado de un intento de hackeo fallido al día siguiente. “No lo quisimos dar a conocer en ese momento porque hay un efecto llamada en este tipo de cuestiones”, ha zanjado.
El PSOE ha exigido que se depuren responsabilidades por lo que considera “un fallo gravísimo e inadmisible”. “Al reprobarlo el pasado 26 de mayo, le dijo la Cámara que es un mal político y hoy evidencia que también es un mal gestor”, le ha dicho el portavoz socialista, Artemi Rallo. En su contestación, Catala ha dicho que se exigirán responsabilidades, pero cuando concluya la auditoría interna que ha encargado en el ministerio.
Unidos Podemos también ha censurado que el PP haya “convertido nuestra democracia en una anomalía” al ignorar la reprobación de Catalá. La portavoz del grupo confederal, María del Carmen Pita, ha calificado de “pésima” su gestión al frente del ministerio y ha asegurado que Lexnet está plagado de “errores, disfunciones y chapuzas”. Además, ha cuestionado que la plataforma esté en manos del Ejecutivo en vez de que dependa del Poder Judicial. Así, la portavoz ha asegurado que supone una quiebra de la separación de poderes.
Ciudadanos también considera que el fallo del pasado día 27 de julio no es un problema aislado: “Llueve sobre mojado”, ha expresado el portavoz, Marcial Gómez. “Es cierto que necesitamos una herramienta (...) pero esta no funciona bien”, ha continuado el diputado de Ciudadanos, que ha denunciado que se hacen “parcheos” “para solucionar los problemas estructurales y de diseño” de Lexnet.
En su réplica, Catalá ha insistido en que se ha hecho “una magnífica herramienta” pese a no ser “100% infalible”. El ministro ha recordado que los sistemas de otras administraciones, como en el sistema sanitario o tributario, también se producen este tipo de errores: “Todos tienen problemas y no por ello se ha producido este ataque a la reputación”.