El ministro de Exteriores se escuda en que es “práctica habitual” pasar las vacaciones con su familia en embajadas
El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, no ha llegado dar una respuesta concreta sobre la utilización de la residencia oficial del embajador de España en Quito y de un vehículo oficial durante sus vacaciones con su familia en Ecuador, tras ser requerida su comparecencia por ERC y Unidos Podemos en la Comisión de Exteriores del Congreso. Dastis ha dado una confusa respuesta ya que ha admitido que era “un viaje de vacaciones” pero a la vez mantuvo reuniones con autoridades ecuatorianas a petición del embajador español.
“No he convertido mis vacaciones en un viaje oficial. Como práctica habitual, si un embajador te invita, no le dices que no. No tengo nada de qué avergonzarme”, ha declarado el ministro.
La visita de Dastis a Ecuador tenía carácter privado, sin agenda oficial por parte del jefe de la diplomacia española. Pese a ello, el ministro y su familia se hospedaron en la residencia oficial del embajador de España en Quito. Además, Dastis y su familia contaron con asistencia de personal y vehículos de Exteriores para realizar excursiones y compras en la zona, como publicó en exclusiva eldiario.es.
El titular de la cartera de Exteriores ha afirmado que pagó con su “pecunio particular” las vacaciones, “con exclusión del tiempo que estuve en Quito”. Al mismo tiempo ha añadido que “es verdad que al embajador lo nombré yo, como a otros sesenta. Me invitó a ir a su residencia. No vi nada especial porque no fui el primero ni seré el último. Es cierto que soy amigo del embajador, el señor Carlos Abellá, pero no le nombré porque fuera mi amigo”.
Dastis se ha escudado en que “las residencias de los embajadores, como las de otros funcionarios, son un local oficial y vivienda de uso familiar y los embajadores son libres de invitar a quien quiera según les convenga. Es práctica general que los embajadores pongan a disposición de las autoridades su vivienda por razones de cortesía o de seguridad”.
El ministro ha entrado en una contradicción al defender la utilización de un vehículo oficial de la embajada. Por un lado, ha aludido al artículo 8.2 de la ley del cargo público, en la que se recoge que la utilización de los vehículos oficiales “estará vinculada con las obligaciones de desplazamiento derivadas del desempeño de sus funciones” y, a la vez, ha señalado que su viaje era de vacaciones. El ministro lo ha tratado de argumentar puntualizando que cuando utilizó el vehículo estaba acompañado por el embajador y lo utilizó por motivos de seguridad.
También ha añadido que durante su estancia se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores ecuatoriano, con el presidente de la Cámara de Comercio española en Ecuador, con el alcalde de Quito y con el nuevo embajador ecuatoriano en España.
Debido a estas vacaciones, el ministro de Exteriores no llegó al Consejo de Ministros extraordinario que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convocó el 16 de agosto de urgencia para afrontar la crisis del Prat derivada de la huelga de trabajadores de Eulen. Sin embargo, Dastis se ha apuntado una supuesta medalla al asegurar que gracias a sus gestiones durante las vacaciones logró concretar que el presidente de Ecuador vaya a realizar una visita a España.
El diputado de ERC Gabriel Rufián ha pedido la dimisión del ministro mientras que los parlamentarios de Unidos Podemos han exigido que Dastis devuelva el dinero de su estancia en Quito.