PSOE y PSC posponen la solución a la crisis que atraviesa la relación entre ambas formaciones y crearán una comisión para tratar de solucionarla. Así lo han acordado el presidente de la gestora, Javier Fernández, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. Ambos han explicado que esa comisión tratará de solucionar los problemas que tienen los dos partidos hermanos por las “discrepancias” en la concepción “territorial” del Estado y en lo “orgánico” tras el desacato del PSC a la orden de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy.
Fernández e Iceta han “identificado dos tipos de cuestiones a abordar”: una de carácter organizativo tras el desacato de los diputados catalanes, auspiciado en el Consell Nacional, de la orden de abstenerse en la investidura y la otra de tipo “político” por las distintas percepciones del modelo de Estado.
Iceta ha asegurado que sigue vigente para el PSC la Declaración de Granada en la que los socialistas abogan por reformar la Constitución para tender a un país federal. No obstante, ha asegurado que para el PSC es “un magnífico punto de partida” mientras que para el presidente asturiano supone un “punto de llegada” para los socialistas.
El presidente de la gestora ha reconocido también la preocupación en el PSOE por la decisión del PSC de definir a Cataluña como nación. Fernández ha explicado que la aceptación por parte del PSOE dependerán de la acepción que realicen sus socios catalanes. Una puede ser la de nación como concepto singularizado por historia y cultura -que sería asumible por el sector más españolista del PSOE, como también ha reconocido Susana Díaz- y otra la nación como concepto “político-jurídico” en el que la nación “solo puede ser una” y, por tanto, afectaría al modelo de Estado que defiende el partido, según ha explicado el líder asturiano. “Se tendrá que aclarar que concepto defienden nuestros compañeros catalanes”, ha apostillado.
Para solucionar esas discrepancias PSOE y PSC formarán una comisión integrada por tres o cuatro miembros de cada partido. Iceta ha fijado en dos meses el plazo “razonable” para solventar el problema. Fernández ha asegurado que su intención es que el asunto se dirima “lo más rápido posible”. En cualquier caso, la resolución se demorará, como mínimo, hasta principios del próximo año.
Iceta y Fernández han evitado anticiparse a la posible solución. “Iremos con una posición muy abierta, muy positiva, muy favorable al acuerdo -ha afirmado el líder del PSC-. No hemos prefigurado ninguna solución, ni en un sentido ni en otro”.
El presidente de la gestora tampoco ha querido dar su opinión sobre la posible solución por “prudencia”. “Uno no puede convocar o crear una comisión para aclarar o determinar cosas y luego adelantarse a las conclusiones -ha afirmado-. Además las desconozco”.
Con esa “prudencia” el presidente de la gestora ha evitado pronunciarse sobre una tesis que defienden algunos dirigentes socialistas, que abogan por acabar con la “asimetría” entre PSOE y PSC derivada de la capacidad de los catalanes de participar en los órganos de decisión federales mientras que se rigen por sus propios organismos directivos. En las últimas semanas, tras saltarse la orden del Comité Federal en el que participaron en la decisión de abstenerse en la investidura de Rajoy, dirigentes socialistas han abogado por sacar al PSC de los órganos federales del PSOE.
“Lealtad” con Susana Díaz si es secretaria general
Esa salida supondría que los cerca de 18.000 militantes socialistas no podrían participar en la elección del próximo secretario general del PSOE. En el sector crítico creen que esa maniobra perseguiría facilitar el camino a Susana Díaz hacia Ferraz. “Me parecería muy bien que los militantes del PSC puedan seguir ejerciendo su derecho”, ha señalado Iceta sobre ese asunto, pero ha reconocido que si la decisión que se toma es finalmente esa deberán celebrar un congreso porque los estatutos de su partido recogen el protocolo de relaciones que ahora se estudia modificar. En el PSC sostienen que no sería suficiente que lo revisara un Comité Federal y que, por tanto, el PSOE también debería abordar un cambio en las relaciones en un congreso. Fernández ha evitado pronunciarse sobre cómo se adoptaría esa decisión.
Además, Iceta ha dejado entrever que la posición contraria de los siete diputados del PSC en la investidura no es un argumento suficiente para que ambas formaciones rompan la relación que mantienen desde 1978. “Puede ser la excepción que confirma la regla. 38 años, tres excepciones, Podemos revisar las reglas pero intentemos que sean reglas que provoquen menos excepciones, no más”, ha sentenciado el primer secretario del PSC, que ha asegurado que mantendrán la “lealtad” con la presidenta andaluza si es elegida secretaria general en unos meses. “Si algo ha demostrado el PSC es lealtad a prueba de bombas con el secretario general del PSOE”, ha recordado.
El PSC pospone su entrada en la gestora
Los socialistas catalanes dejarán en el aire la designación que les corresponde para formar parte de la gestora que pilota el PSOE desde la caída de Pedro Sánchez. La resolución que recogió la formación de ese órgano interino recogía la posibilidad del PSC de incluir un miembro una vez finalizado el congreso de la formación.
El PSC esperará a que se haya resuelto la crisis. Ambas formaciones ya habían empezado a hablar del nombramiento. Teresa Cunillera y Nuria Marín son las posibilidades que Iceta tiene sobre la mesa.
Fernández ha mantenido la incógnita sobre las sanciones que impondrá la gestora a los diputados que se saltaron la disciplina de voto y si ejecutará cambios en la dirección de grupo parlamentario y en la composición del mismo. La dirección provisional planea una reestructuración que atribuye a un “mejor funcionamiento” del grupo mientras que los críticos creen que van a llevar una “purga” contra los 'díscolos' castigándoles al sacarles de sus cargos de responsabilidad en portavocías o puestos en las comisiones del Congreso. La decisión se tomará previsiblemente el jueves en una reunión de la gestora.
Tanto Iceta como Fernández han asegurado que no han abordado la posibilidad de sacar a Meritxell Batet (diputada del PSC) de la dirección de grupo tras saltarse la disciplina de voto. Algunos dirigentes socialistas consideran que ninguno de los 'díscolos' está capacitado para formar parte de ese órgano interno porque han perdido la “legitimidad”. El primer secretario del PSC sí que ha reconocido que tratarán de tener una “mejor coordinación para evitar problemas en las votaciones, como algunas disfunciones”.