Abascal se enreda con el género, los progenitores gestantes y el “odio a la testosterona”

Abascal ha acusado a Sánchez de ser el “responsable de que ser mujer ya no signifique nada, porque se adquiere por la simple voluntad del individuo” y le ha invitado a “ir al registro civil y manifestar su odio a la testosterona”, como parte de su habitual batiburrillo de críticas que mezclan violencia de género, ley trans, violaciones e incluso competiciones deportivas.
“Algunos de los violadores que han puesto en libertad cuando vuelvan a violar y sean detenidos pedirán ser ingresados en cárceles femeninas y allí volverán a violar”, ha sostenido el líder de Vox. En realidad, la ley no permite que el cambio pueda llevarse a cabo con el objetivo de eludir una condena por violencia de género ni un hipotético cambio de sexo se aplica con carácter retroactivo.
“Ya casi no hay ni madres, para su gobierno, porque prefieren llamarles progenitores gestantes”, ha espetado desde la tribunal Abascal, un argumento que ha utilizado antes por ejemplo Núñez Feijoó, presidente del PP. La realidad es que el texto no sustituye la palabra 'padre' por 'progenitor no gestante', como dice Feijoó. La norma sí modifica el Código Civil para incluir los términos 'progenitor gestante' y 'progenitor no gestante', que convivirán con las palabras 'madre' y 'padre' para incluir tanto a las personas trans que tengan capacidad de gestar como a las personas homosexuales que tengan hijos.
“Ya no hay justicia para las mujeres en las competiciones deportivas”. La situación de las mujeres trans en el deporte no ha cambiado un ápice con la aprobación de la nueva ley, pese a que se ha convertido en uno de los bulos favoritos de la ultraderecha, que ha llegado a señalar como ejemplo de esta supuesta desventaja a la luchadora brasileña Gabrielle García, nacida biológicamente mujer, por el mero hecho de ser más grande que sus rivales.
Lo cuenta Daniel Sánchez Caballero.