Moix admite que no disolvió la sociedad para ahorrarse casi 90.000 euros en impuestos

“Que yo sepa no he cometido ningún hecho delictivo desde el punto de vista de la corrupción”. Manuel Moix ha defendido este martes que no hay nada ilegal en tener una sociedad en Panamá, un paraíso fiscal, y ha asegurado que no tenía por qué informar de ello. Es “perfectamente ético” y “compatible” con su puesto al frente de la Fiscalía Anticorrupción, y por eso no se plantea dimitir: “En principio no”.

El motivo para no disolver la sociedad que ha dado el fiscal Anticorrupción ha sido que los gastos que supondría el pago del impuesto de Plusvalía y de Transmisiones ascendía a 90.000 euros, un coste que no podía ser asumido por alguno de los herederos. “Hacen las cuentas y me dicen que hay que pagar una plusvalía por el beneficio desde el valor inicial de la casa al valor actual, pagar el impuesto de rentas de no residentes que es el 19% del beneficio, otro impuesto del 6% y con los gastos de notario salían como 90.000 euros”, ha explicado.

Moix ha defendido la legalidad de la sociedad que comparte con sus hermanos, Duchesse Financial Overseas, constituida en 1988 y propietaria de un chalet valorado en más de medio millón de euros en el municipio madrileño de Collado Villalba que, hasta 2012, pertenecía a los padres del fiscal jefe.

“Se puede entender que no es correcto estéticamente, pero hay que valorar si eso objetivamente influye en el ejercicio de la función”, ha subrayado.

Moix ha asegurado que no se encuentra en ninguno de los supuestos de incompatibilidad que establece el Estatuto Fiscal. Esa norma prohíbe “toda actividad mercantil con ejercicio directo o mediante persona interpuesta”, les impide ejercer funciones ejecutivas en sociedades y hasta ser socio colectivo. En su caso, posee el 25% de la sociedad Duchesse Financial Overseas, radicada en Panamá. La sociedad, que heredó de su padre, solo tiene un propiedad un chalé de lujo en Madrid valorado en más de medio millón de euros.

Según han confirmado a eldiario.es, la inspección fiscal, que se encarga de advertir sobre posibles incompatibilidades de sus miembros, no ha sabido hasta ahora de la existencia de esa empresa panameña. Moix defiende que ha actuado correctamente: “Yo no estoy en ninguno de esos supuestos, no he hecho ninguna actividad, que es a lo que se refiere eso -el Estatuto Fiscal-. Lo tengo que comunicar si no fuera compatible, pero es perfectamente compatible”.

Así lo ha dicho durante una entrevista en la cadena SER. Ha asegurado que todo es legal, que declaró la sociedad a Hacienda y tiene documentación que así lo demuestra. “Uno no puede tirar una herencia a la basura, tendrá que aguantarse con ella hasta que la pueda legalizar”, ha afirmado para argumentar que no se haya desprendido de su participación en esa empresa.

Si no disolvió esa sociedad, ha insistido, fue porque los gastos de disolución ascendían a 90.000 euros y sus hermanos no podían afrontar ese pago. “Yo planteo la disolución de la sociedad porque no me gusta tener sociedades”, ha añadido. No hubo “unidad de criterio” con sus hermanos y solo acordaron vender la casa.

Moix ha defendido en todo momento que no hay nada ilegal ni ve problemas éticos por poseer la sociedad en un paraíso fiscal utilizado habitualmente para esconder la verdadera propiedad de bienes. “No he cometido ningún hecho delictivo desde el punto de vista de la corrupción”, ha afirmado, al tiempo que ha asegurado que lo ilegal sería haberla ocultado.

Ha insistido en que la sociedad “no tiene ninguna actividad”. “El acento no es Panamá, es si se está ocultando, eso es lo que no es ético”, ha argumentado. En su caso, ha recalcado, “todo está declarado, todo está legalizado, eso sí es ético”. Por ello cree que no debe dimitir, como le reclaman algunas asociaciones judiciales. “En principio no”, ha contestado a esa pregunta.

Tampoco ve motivos para que José Manuel Maza, el fiscal General del Estado, le cese, aunque ha aclarado que no sabe “lo que van a hacer los demás”. Ha explicado que habló con él para contarle la información que iba a publicar Infolibre, aunque Maza ha asegurado este martes que no conocía los detalles. Según Moix, Maza le ha emplazado a hablar el jueves, aunque asegura que le ha dicho que “si está todo legalizado, esté tranquilo”.

“Calculé mal las repercusiones”

En una entrevista posterior en Onda Cero en Onda Cero, el fiscal jefe Anticorrupción ha matizado que no tiene “ningún apego” a su cargo: “No tengo ningún interés en mantenerlo si se considera que no soy el más idóneo”. Ha adelantado que “esta noche [por el miércoles] o mañana” conversará con el fiscal general del Estado, José Manuel Maza.

Durante la entrevista, ha afirmado que estaría dispuesto a dimitir como fiscal jefe Anticorrupción si su permanencia en el cargo perjudica a la institución y ha subrayado que “cualquier solución” sobre su continuidad le parecerá “razonable”: “No estoy aquí para estar cueste lo que cueste y valga lo que valga. Igual que me han puesto me pueden quitar”, ha destacado.

También ha reconocido que es “indudable” que calculó “mal” las repercusiones de ser copropietario de una sociedad en Panamá. De hecho, ha apuntado que, si no informó a sus superiores antes de ser nombrado, fue porque consideró “irrelevante” este asunto ya que “no había incompatibilidad” para el ejercicio de la función.

“Se puede entender que no es correcto estéticamente, pero hay que valorar si eso objetivamente influye en el ejercicio de la función”, ha subrayado, preguntado sobre las distintas peticiones de cese o dimisión. Además, ha apuntado que la “estética” es “un concepto subjetivo”.

Finalmente, ha hecho hincapié en que él ha “cumplido” con la legalidad de manera “escrupulosa” y ha aseverado que él responde únicamente de sus actos, no de los de su padre, que falleció en 2012.