El fiscal jefe de Anticorrupción, Manuel Moix, quiere apartar al fiscal del caso Lezo, la investigación que ha llevado a Soto del Real al expresidente madrileño Ignacio González. Moix le ha pedido a Carlos Yáñez que renuncie a su plaza en Madrid y vuelva a su puesto en Granada, pero el fiscal de la Operación Lezo se ha negado a presentar la renuncia, han informado a eldiario.es fuentes de la fiscalía especializada.
La cadena Ser ha adelantado las intenciones del fiscal jefe Anticorrupción. Con posterioridad, el organismo ha hecho pública una nota en la que niega que se haya apartado a Yáñez de la investigación y añade que Moix “ha solicitado recientemente la renovación de su plaza en comisión de servicios” en la fiscalía especializada. La nota no aclara cuándo se produjo esa petición de renovación y qué ha ocurrido después.
Yáñez dirige los interrogatorios del caso Lezo junto con la fiscal Carmen García. Los dos fiscales del caso forzaron una junta de fiscales cuando Moix intentó frenar uno de los registros de la operación, que finalmente se saldó con la detención, entre otros, del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. En la junta de fiscales, todos menos uno de sus integrantes apoyaron a los fiscales del caso en contra del criterio de su jefe y Moix cedió.
Moix se opuso al registro en la sede de Inassa, la filial del Canal en Latinoamérica que habría servido a Edmundo Rodríguez y a Ignacio González a distraer dinero de las cuentas de la empresa pública con la compra de una sociedad brasileña por cuatro veces más de su valor real.
La importancia de esa vía de la investigación radica en que si no se tira de ese hilo en esta causa, la gestión de Alberto Ruiz-Gallardón al frente del Canal de Isabel II queda fuera de una investigación que, entre los delitos atribuidos a los imputados, incluye el de organización criminal. En aquella época se decidió comprar el 75% de Inassa y que comenzara la etapa de la empresa pública de aguas madrileña en Latinoamérica.
El papel de Moix en esta investigación por los negocios del Canal de Isabel II ha quedado en entredicho desde el principio. Además de sus intentos de frenar un registro, las conversaciones grabadas a González revelan que quiso maniobrar para situarle al frente de Anticorrupción: “A ver si podemos poner a Moix en Anticorrupción, es un tío serio”.
Además de la investigación principal del caso Lezo, Yáñez también andaba tras una derivada del caso. Trataba de averiguar qué magistrada avisó a los implicados de que se les estaba investigando, como revela una de las conversaciones grabadas que obran en manos de los fiscales.